Bariloche presentó en Buenos Aires su temporada mientras que la temporada nívea ya comenzó en el centro de esquí Cerro Catedral a 17 kilómetros de la ciudad con un abanico de propuestas que convocan tanto a los deportistas más experimentados como a quienes quieran dar sus primeros pasos en la nieve.
La superficie de más de 120 hectáreas esquiables y 32 medios de elevación, brindan la dimensión de este centro de esquí famoso por tener la mayor infraestructura de Sudamérica. Cuenta con pistas de esquí nórdico y un SnowPark con saltos y obstáculos, pero si sólo quieren disfrutar de la diversión junto con la nieve pueden optar entre travesías en raquetas, o deslizarse en trineos o gomones a toda velocidad por las pendientes.
El Complejo Turístico Teleférico Cerro Otto es un clásico para que las y los visitantes pasen una jornada inolvidable y se diviertan en armonía con la naturaleza mientras aprecian desde las alturas las vistas panorámicas.
También Piedras Blancas es un lugar pionero en el desarrollo del esquí en Argentina, y el Centro de Esquí Nórdico, con más de diez kilómetros de pistas para todos los niveles, invitan a practicar deporte en un entorno tranquilo y natural rodeado por un bosque de lengas.
Muy cerquita de San Carlos de Bariloche, en la vecina localidad de El Bolsón, es el Cerro Perito Moreno la opción más novedosa en los últimos años y que eligen las familias porque que dispone de pistas para principiantes y avanzados de la práctica de esquí alpino y nórdico y también de snowboard. Este año se inaugura un nuevo teleski en el plateau que permite la apertura de seis pistas más, que sumarán un total de 23 kilómetros esquiables. Además, con sus cuatro confiterías prevén la atención a 2000 pasajeros por día y 65 mil visitantes en este invierno.
En el centro invernal hay paseos en trineos y caminatas con raquetas que se complementan con los espacios gastronómicos que ofrecen los más platos de montaña y dulces pensados para recuperar energías.
Arribar a Bariloche en el Tren Patagónico, que recorre la provincia de este a oeste a través de la inmensa estepa y brinda un servicio fundamental desde Viedma a Bariloche para residentes y turistas, puede convertirse en una verdadera aventura para quienes eligen el destino.
Las localidades de la cordillera rionegrina se caracterizan por su gran abanico de posibilidades en gastronomía que incluye pescados como la trucha y otros salmónidos, aunque para muchos, el protagonista del invierno es el cordero patagónico al asador. Sin embargo, la zona también ofrece elaboraciones de carnes exóticas como el ciervo y el jabalí. Con carnes especiales para acompañar con una cerveza artesanal de la región.
Quienes prefieren lo dulce, es el chocolate en sus infinitas versiones quien atrapará los paladares con los tradicionales en rama, con frutos secos, o con dulce de leche, hasta las alternativas en forma de fondue o el chocolate en taza. Los dulces caseros, en especial los frutos rojos de la región, entre los que se destacan el de frambuesa, frutilla, mosqueta, el de saúco y el de grosella, serán atractivos para mantener los corazones contentos.
Más datos: turismo.rionegro.gov.ar