La ratificación del veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario no culminó con la lucha de la comunidad universitaria. Por el contrario, parece haberse expandido. Las manifestaciones de los más amplios y diversos sectores de la sociedad a favor de la educación universitaria pública y gratuita dejaron en claro que la votación en Diputados difícilmente marque el final de esta historia.
Rodolfo Pastore es director del Departamento de Economía y Administración de la Universidad de Quilmes (UNQUI) y forma parte de la Red Universitaria de la Economía Social y Solidaria (RUESS). En diálogo con ANSOL, opinó: «Es grave la situación presupuestaria y es el punto central porque como gestión universitaria debemos garantizar un derecho con calidad, pertenencia e inclusión. Debemos afrontar sueldos, becas, equipamiento, instalaciones, etc. Y hoy todo eso está críticamente afectado«.
«Es un proceso de lucha por derechos y toda la comunidad universitaria tiene que encontrar las vías de canalizar esas luchas en vinculación y en construcción común, en conjunto, con los demás sectores de la sociedad. Un reclamo que tiene por detrás un derecho de ascenso social y atraviesa a todos los segmentos de la población», analizó Pastore.
Pastore entiende que la situación es «crítica», pero que también es todo parte de un «carrusel»: «Ahora, toca atravesar una situación en la que un sector avanza sobre los derechos universitarios de la población, pero no es la primera vez. Hay que afrontar el proceso con entereza. No se rinde nadie y tenemos que seguir trabajando en red. Seguir la acción universitaria con los actores sociales y productivos.
Jorge Bragulat es el Director de la Maestría en Economía Social, Comunitaria y Solidaria de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF), y dirigió el Centro de Estudios de la Economía Social (CEES) de la UNTREF hasta 2022, además de pertenecer al entramado de la RUESS. «En la UNTREF, hay unanimidad en contra de la política pública, desde lo económico y desde lo cultural. Se trata de un desprecio absoluto a la historia y a la trayectoria de una universidad por la que han pasado muchos funcionarios».
Para Bragulat, el conflicto con el Gobierno no se trata de una mera cuestión financiera. «Esta política hacia las universidades busca que se produzca un desgaste, para deteriorar al sector público y beneficiar el privado. Supeditar todo a un balance financiero es un absurdo».
«En la economía social, la base es siempre la educación. Los niveles educativos de las cooperativas y mutuales marcan los niveles de las asambleas. Eso es un círculo virtuoso porque el socio se preocupa por que el otro esté educado. En eso, las universidades tienen mucho que aportar. Queremos compaginar teoría con práctica, donde el aprendizaje sea mutuo. En eso trabajamos y este retraso académico nos dificulta, nos desencaja y una clase perdida no se recupera más. Entonces, si soy funcional a la política pública y no hago paro, es pan para hoy y hambre para mañana«, definió.
Julio Tealdo es docente en la Universidad del Litoral (UNL) desde hace más de tres décadas, es director del Programa Economía Social y Solidaria y parte de la RUESS. «A pesar del ajuste presupuestario, en la UNL se está logrando funcionar, en base a la voluntad de docentes, alumnos y no docentes, quienes además vieron caer terriblemente el poder adquisitivo», alertó.
«Los sectores más afectados fueron las tareas de extensión y los programas. Se han frenado todas las convocatorias. Se ha logrado sostener la actividad mínima porque el equipo que participa logra sostenerlo sin recursos extra, de forma voluntaria«, completó.
Finalmente, planteó: «Hay que remarcar la importancia de la universidad pública como ascendencia social. Soy el primero de mi familia en haberse podido graduar en una universidad. Mis hijas son graduadas también. Y mucha gente hemos logrado tener ascenso social gracias a la universidad pública».
La Red Universitaria en la Semana Nacional de la Economía Social
Desde la RUESS, se está organizando la séptima Semana Nacional de la Economía Social, el 21 y 25 de octubre, en conjunto con la Red de Municipios Cooperativos. «Se trata de una propuesta de visibilización conjunta y simultánea de las prácticas de intervención, investigación, docencia, acciones con la comunidad y vinculación territorial que realizan los equipos universitarios en este campo», destacan desde la organización.
«Acompañamos todo lo que han hecho docentes, no docentes, sindicatos y estudiantes. Haremos referencia a la situación académica, no solo la universidad, sino toda la comunidad, que se vio plasmado en la primera movilización», finalizó Bragulat.