“Nuestro Centro de Salud se trasladó (sin el consenso de sus trabajadores) a una zona considerada de riesgo en el Barrio Padre Mugica de Retiro, desde el traslado se han venido sucediendo situaciones de robo y violencia hacia distintos miembros del equipo de trabajo y las y los usuarios del Centro”, informaban los trabajadores y trabajadoras de la salud a mediados de enero, mediante un comunicado dirigido a las autoridades del gobierno de la Ciudad.
“Ante tales hechos solicitamos condiciones de seguridad que nos permitan trabajar brindando Salud Pública de calidad, sin exponer nuestra integridad física y psicológica”, agrega el documento, al mismo tiempo que solicitaron medidas para poder garantizar la presencia de profesionales de la salud en el lugar: “Hasta tanto no se cumplan estos requerimientos mínimos, el personal del Cesac 25 cumplirá funciones en las instalaciones del Cesac 21”, advertían. Pasaron más de dos meses de esa situación y el panorama sigue siendo el mismo.
El Centro de Salud Comunitario (CESAC) N° 25, desde diciembre de 2022 viene funcionando de manera intermitente. Hace tres semanas interrumpió sus actividades por estos mismos hechos de inseguridad y, este viernes, vecinas y vecinos de la Villa 31, cortaron la calle para visibilizar el reclamo. Hace más de un mes, hubo un paro contundente de toda la salud pública, porque la inseguridad llegó a los hospitales porteños.
El CESAC N° 25 está ubicado en el sector ferroviario de la Villa 31. Actualmente se encuentra cerrado tras varios hechos de inseguridad que vienen sucediendo en el barrio. En numerosas ocasiones, a lo largo de los últimos meses, los profesionales de la salud que trabajan en ese CESAC, vienen reclamando para que la administración de Rodríguez Larreta, garantice las condiciones para que el centro de salud vuelva a funcionar. Ante la falta de respuesta del Gobierno porteño, este viernes cortaron la avenida Ramos Mejía para volver a visibilizar esta situación.
De la jornada de protesta, participaron vecinos, vecinas, referentes del barrio y decenas de profesionales de la salud que trabajan en estos centros. “El barrio de la Villa 31 es muy grande, estamos hablando de una población de más de 40 mil personas, es por eso que tenemos tres CESAC distribuidos en puntos estratégicos de la Villa”, cuenta a Tiempo Bania, promotora de Salud del barrio.
Ciertamente, en el barrio Padre Mugica se encuentra el CESAC 21, el 25 y el centro de salud 47. Todos cumplen una función primordial para asistir a cientos de personas. En promedio se calcula que, cada uno de ellos, atiende a más de 100 personas por día. “Los hechos de inseguridad son constantes y repetitivos. Robos que ocurren dentro de los consultorios y fuera del CESAC, cuando le roban a los médicos, médicas y enfermeras que trabajan ahí”, agrega y concluye: “Acá el Estado no llega, cada vez más lejos. Necesitamos a nuestro centro de salud”.
En el CESAC 25 se atienden decenas de chicos por día, muchos de ellos estudiantes del Polo Mugica que se ubica a varias de cuadras del complejo escolar. “Cuando se construyó el polo Educativo, que fue una lucha de la comunidad educativa, sacaron al CESAC 25 que funcionaba en ese lugar y lo trasladaron a metros de la Villa 31. En lugar de hacer más centros de salud, mudaron a uno que es esencial para la atención de los chicos”, contó a Tiempo Walter Larrea, preceptor hace 12 años en la escuela Padre Mugica. El gobierno de la Ciudad, cuenta Larrea, había prometido que dentro de la escuela iban a hacer un anexo de enfermería del CESAC para que las y los estudiantes tengan acceso más rápido ante un eventual problema de salud. “Esa promesa nunca la cumplieron, ya pasaron más de cuatro años y aún seguimos reclamando por esa iniciativa”, agrega el preceptor y termina: “Acá lo que hace falta en el barrio es un hospital público. No puede ser que la Ciudad más rica del país, restrinja el acceso a la salud de miles de personas”.
Inseguridad en hospitales públicos
Vecinos y vecinas de la Villa de Soldati, también denunciaron la falta de autoridades, garita, cámaras y corredor policial en el CeSAC 24 que se encuentra en las inmediaciones del barrio. Al igual que el CESAC 25, sus trabajadores y trabajadoras decidieron suspender sus actividades en varias ocasiones. El 28 de febrero pasado, más de 16 mil médicos y médicas profesionales y especialista en diferentes sectores, realizaron un contundente paro por 24 horas. Fue por casos de inseguridad denunciados en nosocomios, centros de salud y contra el personal del SAME. Desde la Asociación de Médicos Municipales (AMM), reclamaron mayor seguridad, “creo que hace falta más presencia policial porque si bien la seguridad privada en los hospitales nos beneficia, es evidente que no alcanza y no controla todo. Está muy complicado el tema pero nosotros necesitamos una respuesta”, explicó Carlos Rojo, titular del sindicato. Paralelamente aseguró que tanto el ministerio de salud porteño como el ejecutivo local, no desconocen estos hechos de inseguridad porque los directivos de cada hospital son parte del gobierno “y ellos son los primeros que reciben las denuncias de las y los colegas. Es por eso que este paro incluye un pedido formal de mayor presencia policial en hospitales y centros de salud de la Ciudad”.