La reunión se realizó este sábado en la Mutual Sentimiento, el lugar donde funcionan desde hace más de cuatro años tres cooperativas textiles: Mujeres y Hombres Libres, Atalia y Esquina Libertad. Sus miembros apuestan al proyecto de que, quienes salen de la cárcel, puedan tener un lugar donde proyectar sus vidas. Allí, representantes de la Mutual, de la Confederación de la Economía Popular (CTEP), del ambiente académico y del Patronato de Liberados participaron junto a los ex detenidos cooperativistas de una charla debate en la que reclamaron por la inmediata reglamentación y aplicación de la Ley 14301, que estipula Cupos Laborales para Liberados.
Cabe destacar que en la base de datos hay 385 personas registradas que trabajan en la Red de Cooperativas, que ellos mismos crearon, quienes se dedican a militar por los derechos de las personas en situación de encierro, y a la vez brindan charlas de orientación en autogestión. Y es en ese sentido que reclaman la inmediata reglamentación e implementación de la Ley 14301, de Cupos Laborales para Liberados. La Mutual Sentimiento se encuentra en Federico Lacroze 4181, pleno barrio de Chacarita.
“El próximo mes se cumplen 20 años, desde que un grupo de sobrevivientes de la última dictadura cívico-militar, que estuvimos presos y desaparecidos durante muchos años, cuando salimos nos propusimos reivindicar las banderas de los años ’70, ya re-adecuados a la democracia. Esto es el resultado, lo que ustedes ven, un montón de oportunidades para muchas organizaciones que se han gestado aquí”, expuso Graciela Draguicevich, presidenta de la Asociación Mutual Sentimiento.
“El bloque piquetero se fundó acá, las primeras reuniones previo al estallido social en 2001 empezaron en este espacio, como así también el Bachillerato Popular Travesti Mocha Celis, el primero en América Latina, que funciona en el 5º piso de esta Mutual. Ahora estamos por lanzar el trueque porque la gente tiene hambre y hay que ver cómo hacemos para que puedan comer. Cosas que sirven para engrandecer la Patria es lo hacemos en este lugar: y ahora queremos cupos para los liberados”, agregó Draguicevich.
Los exdetenidos que integran la Red participaron de las actividades de la Comisión de Asuntos Cooperativos de la Cámara de Diputados, en particular respecto del debate sobre la reforma del artículo 64 de la Ley de Cooperativas, que inhibe a las personas con antecedentes penales de ser parte del Consejo Directivo. El dictamen fue aprobado por unanimidad, pero aún no ingresó al Senado. Ahora exigen los cupos laborales para las mujeres y hombres que salen de las cárceles.
“Considero que todos debemos ser militantes de esta Ley, es muy importante, porque no viene solamente a resolver problemas reales, sino también a revolucionar el pensamiento sobre que los presos no sirven para nada, esa idea del rechazo al trabajo. Las universidades, los textos que allí leemos, y la cultura dominante nos enseñan que los esclavos, colonizados, negros e indios, les dan la espalda al trabajo. Sin embargo, son la consecuencia de la imposición del sistema: esta Ley viene a revertir todo esto. Pero hay que tener en cuenta que el contexto actual del país no ayuda a esta iniciativa, porque el poder oligárquico está cada vez más concentrado”, explicó Alejandro Alagia, el fiscal de la Unidad de Derechos Humanos que defendió la reforma del Código Penal.
En la mesa también participó Carlos Barbagallo, representante del Patronato de Liberados, quien contó los proyectos y los planes que esa institución tiene para con las mujeres y hombres que salen de las cárceles: “Sabemos que hay una parte punitiva que ataca a las personas más desprotegidas de la sociedad. Desde el Patronato de Liberado provincia en un año y medio hemos inaugurado 25 espacios educativos y de formación, por otro lado, estamos brindando herramientas concretas de capacitación en el trabajo. Pero lo concreto es que tenemos que unir fuerza para resistir, pero sabemos que para lograr algo positivo tenemos que derribar varios muros burocráticos, es por eso que cuesta mucho la trasformación, creo que para esto es fundamental que generemos redes”.
La charla tuvo sus disidencias. Por caso, Juan Grabois, de la CTEP, aseveró: “No estoy de acuerdo en su totalidad con lo que dijo Carlos Barbagallo. Pero reconozco su valentía de estar acá siendo un funcionario del gobierno. Porque van a seguir construyendo cárceles, en el contexto y la situación que nos encontramos, entre los presos comunes, políticos y los militantes que van a prisión vamos rumbo a la construcción de más de estas instituciones de encierro. Si esto sigue así, no les van alcanzar los penales, las comisarias ni el Patronato de Liberados. Porque hay una cuestión muy fundamental detrás de todo esto, que ya lo dijo el jefe de la Policía Bonaerense hace poco, es algo muy sencillo: cuando la gente está excluida y tiene hambre, roba”.
“No vamos a volver a 2001 donde la mitad de la población estaba debajo de la línea de pobreza y muchos de ellos tenían que comer de la basura. Es todo una gran mentira, porque el ente de cooperativas que funciona en la órbita del Servicio Penitenciario Federal (SPF), recibe mucha guita pero no hace nada, se roban toda la plata. Lo peor es que todos sabe que es así, pero a nadie le importa: es por eso que vamos a salir a las calles a conquistar el derecho de los cupos laborales para los liberados”, finalizó con vehemencia, Grabois.