Víctor González, de 37 años, fue asesinado por la Policía Bonaerense: era padre de dos chicos. Trabajaba de albañil y vivía en el pequeño barrio de La Catanga que está ubicado cerca del cementerio de San Martín.
El hecho sucedió el viernes pasado por la noche. El hombre había cobrado su jornal y fue a pagar la cuenta en el almacén que está en la misma cuadra de su casa. Se quedó en la vereda tomando unas cervezas con sus amigos. Pero de repente murió acribillado por la policía que ingresó al barrio en dos patrulleros a los tiros; persiguiendo a un grupo de presuntos delincuentes.
La policía rodeó el barrio, que tiene apenas una manzana. Se metieron por el pasillo donde estaba Víctor, que tiene una sola cuadra. La balacera duró cuarenta minutos y dejó varios heridos, informó Carlos Casal de Campaña Nacional contra la Violencia Institucional.
Cuando empezaron los tiros, la víctima se agachó contra la pared del almacén: pero una bala le dio en el pecho y lo mató. Dos ambulancias llegaron para socorrerlo, pero la Policía no los dejó entrar. Recién una tercera pudo llevárselo una hora después, cuenta una vecina.
Varias personas de La Catanga resultaron heridos por balas policiales. Cuatro de ellas fueron trasladadas al hospital de la zona, ya fueron dado de alta. Pero hay muchos más heridos por perdigones que quisieron socorrer a Víctor y al salir de sus casas fueron baleados por la Policía, señala uno de los testigos.
El caso se conoció cuando familiares y amigos de la víctima se juntaron para reclamar justicia. Los vecinos dicen que al escuchar los ruidos de los disparos había niños afuera.
Vemos con alivio que la fiscal Ana Armetta, de la Fiscalía Nº 5 de San Martín, quien lleva la causa separó a la Policía de la investigación y está dispuesta a investigar el caso seriamente.
Pero junto a los familiares y vecinos del barrio buscamos justicia por Víctor, así que no vamos a dejar de estar detrás de la investigación, dijo la fuente. Y destacó la importancia que tuvo para le celeridad de la causa la intervención del diputado Leonardo Grosso.