Tramperas, cebos y cajas con pegamento. Ningún método empleado por las empresas tercerizadas del ministerio de Educación de la Ciudad, resultó efectivo para acabar con las ratas en las escuelas del distrito. El domingo pasado, Tiempo publicó en su edición impresa un informe sobre la situación general que aqueja a miles de estudiantes y docentes porteños: La invasión de roedores está presentes en 62 instituciones. Así lo refleja el Mapa de la Rata, iniciativa impulsada por la legisladora Laura Velasco (FdT) que ya recibió más de 40 denuncias.
Ante la falta de respuestas por parte de la cartera que conduce Soledad Acuña, estudiantes, familias y docentes de las escuelas afectadas, cortaron calles, movilizaron y redactaron cartas abiertas para visibilizar la situación. Esta vez, alumnas y alumnos de la Escuela N°5 DE 5 situada ubicada en Av. Montes de Oca 439 del barrio de Barracas, decidieron tocar música en vivo en las puertas del edificio escolar este viernes a las 18:30, una medida que incluye corte de calles realizado por padres y madres.
La jornada de protesta llega tras suspender varios días de clases a inicios de abril por la presencia de ratas en el edificio donde, además, funcionan otras dos escuelas: un Jardín de Infantes, el JIN A DE 05, y la Escuela Primaria Nº 03 DE 05. En esa ocasión, fueron los propios padres y madres que manifestaron a las autoridades escolares que hasta que el gobierno porteño no solucione la plaga los chicos no iban a asistir a clases.
“Pusieron cinco trampas el feriado largo del 1 de mayo porque seguían apareciendo ratas, y cuando las retiraron el martes de la otra semana las sacaron vacías. Por lo pronto siguen apareciendo por todos lados: salen de la sala de percusión, están en el patio, se les aparecen a los chicos en el baño”, detalla a Tiempo Ezequiel Agnolón, director de la Escuela N°5 DE 5. El titular del establecimiento educativo cuenta que las familias están cansadas de esta situación y de la falta de respuesta de las autoridades gubernamentales.
La escuela de música funciona en horario vespertino (17:30 hasta 21), y al lugar asisten estudiantes que quieren profundizar el aprendizaje que se da en escuelas primarias intensificadas en esa especialidad, aparte de brindar la posibilidad de aprender un instrumento particular. Los alumnos pueden aprender violín, violonchelo, contrabajo, piano, teclado, guitarra, flauta dulce flauta traversa y clarinete; además de danzas folklóricas, coro, instrumentos autóctonos, expresión musical e iniciación de 5 y 6 años.
“Cada vez que aparecen las ratas, o mejor dicho que las vemos porque las ratas están siempre, elevamos las alertas a la supervisión escolar y ellos hacen lo mismo a sus superiores. Ya perdí la cuenta de la cantidad de alertas que elevamos. Es por esta razón que las familias y los estudiantes organizaron esta jornada donde van a cortar las calles y a tocar música en vivo”, suma Agnolón y recuerda: “Esta escuela viene sufriendo la aparición de roedores desde el mes de septiembre del año pasado, cuando en medio de una clase de percusión apareció una rata”.
Dónde denunciar la presencia de ratas en las escuelas
Cada vez que las autoridades de un establecimiento educativo elevan un reclamo por la aparición de roedores, rápidamente debería activarse un protocolo para remediar la situación lo antes posible. La burocracia, sumada a la falta de acción por parte de la cartera educativa porteña, generó hastío y cansancio entre familias, docentes y estudiantes.
Desde el año pasado, la Comisión de Educación de la Legislatura porteña viene recibiendo denuncias de la comunidad educativa por las condiciones edilicias de las escuelas públicas, y por la presencia de plagas como ratas y alacranes. “Realicé como legisladora varios proyectos de pedidos de informe y al no obtener respuesta hice un Mapa de la Rata, colaborativo, para que nos sigan llegando denuncias, las podamos corroborar y luego demandar el control de plagas al Ministerio de Educación”, contó la diputada Velasco a Tiempo hace unos días.
En los primeros días el Mapa alcanzó las 20 denuncias. Actualmente llegan a 40: “Los establecimientos con ratas funcionan en 34 edificios diferentes e incluyen a 62 instituciones de gestión pública estatal de los niveles educativos obligatorios. Las denuncias provienen de 16 de los 21 distritos escolares, y tienen una distribución relativamente homogénea (entre norte y sur), lo cual indica que afecta a distintos barrios de la Ciudad. También hay dos denuncias en instituciones privadas».