Una de las claves del fallo de la Cámara de Apelaciones que autorizó la exploración off shore de petróleo y gas a 320 kilómetros de la costa marplatense es el punto donde establece que “cualquier actividad de prospección sísmica no podrá realizarse a menos de 50 kilómetros del sector denominado ‘Agujero Azul'». Una región de alta productividad primaria del Talud Continental y una de las cinco áreas geográficas prioritarias establecidas dentro de la Iniciativa Pampa Azul.
¿De qué se trata? Es un área de aproximadamente 6.600 kilómetros cuadrados, de gran riqueza científica y ecológica por sus enormes recursos biológicos. Constituye una zona de alimentación de varias especies como la merluza, la vieira patagónica y el calamar, además de muchas especies de aves y mamíferos.
Su protección fue votada por ley en Diputados meses atrás, y si el Senado avanza, se ejercerá soberanía sobre una superficie de 164 mil kilómetros cuadrados de fondo marino, al interior de la Plataforma Continental Argentina. Un proyecto clave no solo para la investigación sino también para hacer frente a la depredación pesquera.
Está ubicada a unos 500 kilómetros al este del golfo San Jorge -entre los paralelos 45°S y 47°S y los meridianos 60°O y 61°O- y el proyecto interministerial busca avanzar sobre ella en la investigación, desarrollo e innovación que contribuyan a la soberanía y seguridad nacional y al desarrollo social, económico y ambientalmente sostenible con foco en la innovación tecnológica, la inclusión social con perspectiva de género, la protección de los bienes naturales marinos y la integración de los entornos marinos y costeros.
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, destacó que el proyecto de ley contempla múltiples cuestiones, que van desde la protección de los bienes marinos, pasando por la conservación de los recursos pesqueros hasta el homenaje a los tripulantes del submarino ARA San Juan, por ser ésta la zona en donde descansan sus restos. La superficie que comprenderá la nueva AMP abarca un área de 164.000 kilómetros cuadrados dentro de la Plataforma Continental Argentina, extendida conforme su nueva demarcación establecida en la Ley N° 27.557.
“Es fundamental contar con políticas de Estado para un conjunto de áreas estratégicas, en especial el Mar Argentino. En ese sentido, una Argentina investigando y mirando al sur, a las Malvinas y a la Antártida, es esencial para nuestra soberanía. Celebro la media sanción a este proyecto de ley, que nos permitirá continuar con las actividades de investigación, conservación y protección de nuestros recursos, así como también prestar el debido homenaje a los tripulantes del ARA San Juan”, apuntó Filmus.
La protección bentónica promovida por el proyecto de ley hace referencia a los organismos que habitan en el fondo marino. El Agujero Azul se caracteriza por ser una región de alta producción de fitoplancton, el primer eslabón de las cadenas tróficas del mar. De esta manera, se apunta a la conservación y protección de un sistema de cañones submarinos en el área del Talud –que es hogar de especies vulnerables y en donde se hallan complejas estructuras que ofician de refugio y permiten la reproducción y cría de otras especies– especialmente en un sector lindero a la Zona Económica Exclusiva, que registra una intensa actividad pesquera extranjera.