Si Unión por la Patria sumó casi diez puntos porcentuales de las PASO a las Elecciones Generales de este domingo claramente no se justifica por un solo distrito. De hecho, en el Norte (donde había habido críticas por una supuesta «ayuda» en la fiscalización de boletas del peronismo a La Libertad Avanza) se vio claro el aumento del caudal de votos. Pero sin dudas hay una jurisdicción que se volvió un bastión clave: la Provincia de Buenos Aires, donde Sergio Massa captó 1,4 millones de votos nuevos. Nada despreciable si se tiene en cuenta que fue elegido en todo el país por 9.645.983 personas.
Unión por la Patria sumó casi tres millones de votos respecto de las PASO. Dio vuelta ocho provincias que en las PASO habían sido esquivas: Tierra del Fuego, Santa Cruz, Río Negro, La Pampa, La Rioja, Tucumán, Corrientes y Entre Ríos. En esta última, donde ganó a gobernador Rogelio Frigerio, se visibilizó un fuerte corte de boleta. UxP triunfó en 13 jurisdicciones. Y Buenos Aires fue la más representativa.
Walking Conurban
El Conurbano (menospreciado por votantes de Juntos por el Cambio y LLA) volvió a ser la madre de las batallas, con micro y macromilitancia, con ministros como Gabriel Katopodis que salieron a recorrer calles; con territorio, mensajes de advertencias acerca de las políticas que propulsaba Javier Milei (en especial la quita de subsidios al transporte, algo esencial para la población del AMBA) además de los efectos concretos de medidas como el bono y el programa Sin IVA. Y los resultados se vieron: solo en seis distritos del Gran Buenos Aires no ganó UxP.
Si se incluye el cordón más «externo» del GBA, Juntos por el Cambio apenas ganó en Zárate, Campana, San Miguel, Tres de Febrero, Vicente López y San Isidro. Y en todos ellos UxP mejoró los números de las PASO. EL resto del mapa del conurbano se vistió de azul.
Eso, obviamente, incluyó distritos donde el peronismo había perdido en las Primarias. El más relevante es Morón. Con 43,79% de los votos, Lucas Ghi dio vuelta el resultado y fue reelecto como intendente frente a Leandro Ugartemendia, el candidato de Juntos, que quedó segundo con el 31,4%.
Lanús representó otra satisfacción para el oficialismo nacional y bonaerense. Tras dos elecciones reñidas en los últimos 8 años, finalmente Julián Álvarez, de La Campora, ganó con casi el 45% de los votos frente a Diego Kravetz, que tenía el aval de Néstor Grindetti, que obtuvo solo el 34,5%.
En Hurlingham también ganó La Cámpora, con Damián Selci, que obtuvo el 54% (22 puntos porcentuales más que el macrista Lucas Delfino) y reemplazará al ex ministro albertista, Juan Zabaleta, a quien derrotó en las PASO.
Otro caso donde el justicialismo revirtió respecto de las PASO fue en Ituzaingó. Allí en las Primarias el jefe de gabinete, Pablo Descalzo, hijo del actual intendente, había sacado el 34,89% pero era superado por la suma de los dos candidatos de Juntos por el Cambio que cosecharon el 35,39%. Este domingo ganó con el 43% y le sacó diez puntos a Gastón Di Castelnuovo de Juntos por el Cambio. Lo que también demuestra que de las PASO a las Generales los votos de los diferentes candidatos de una misma facción no son unidireccionales. Lo comprobó a nivel nacional Patricia Bullrich.
El intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, tendrá su tercer mandato consecutivo: pasó del 48,65% en las PASO, a superar el 56% en las Generales, duplicando al segundo.
La Matanza fue otro distrito clave. “La Matanza hoy llegó al 55% de los votos peronistas. Y le sacamos más de 30 puntos de diferencia a Milei”, destacó el intendente Fernando Espinoza. Es la cuarta «provincia» más grande del país. La distancia con el segundo representó casi 230 mil votos.
En el oeste, tanto Mariel Fernández en Moreno, como Gustavo Menéndez en Merlo, le sacaron más de 20 puntos a los segundos. Y en el sur, en Quilmes, Mayra Mendoza, fue reelecta con el 51%, el doble que el candidato de Juntos, Martiniano Molina; y en Almirante Brown, Mariano Cascallares también renovó con casi el 54%, más del doble que la candidata de Milei, Emilse Armbruster.
Ni siquiera el escándalo con Martín Insaurralde pareció impactar en la boleta de UxP. En Lomas de Zamora, el candidato oficialista Federico Otermín ganó con casi el 50% de los votos. Muy detrás estuvieron Juntos (25,5%) y La Libertad Avanza (20%). Otermín tuvo 138.000 votos en las PASO, y después de lo de Insaurralde sacó 193.717.
Los triunfos notorios en Escobar, Tigre, San Fernando y Pilar reafirman un corredor peronista en el Norte del GBA, con fuerte impronta del massismo, que contrarresta la imagen histórica del macrismo como dominador absoluto de esa franja, cuya presencia hoy se reduce a San Isidro (con el flamante intendente Ramón Lanús) y a Vicente López (con Soledad Martínez, delfín de Jorge Macri).
A todo esto hay que sumarle La Plata, donde hasta el momento se impone Julio Alak al actual intendente del PRO, Julio Garro, por cientos de votos. Es final abierto, pero convalida una de las grandes apuestas del gobernador para estas elecciones.
Azulado
El justicialismo conquistó 14 distritos en los que gobernaba la oposición. La Región Sudoeste de la provincia es, tal vez, la que mejor grafique el batacazo de Unión por la Patria de este domingo. ¿Alguien podía imaginarse que un candidato peronista ganara en Bahía Blanca y Coronel Rosales, donde es central la Base Militar Puerto Belgrano? Eso ocurrió.
En la tierra de Manu Ginóbili ganó el titular portuario y ex basquetbolista, Federico Susbielles (UxP) por 36,66% contra Oscar Liberman de La Libertad Avanza (32,37%) y a Nidia Moirano del oficialista Juntos por el Cambio (24,97%), lo que también da muestras de una pésima gestión del macrista y ex periodista, Héctor Gay.
En Coronel Rosales, donde la ciudad cabecera es Punta Alta, históricamente militar y de centro derecha, ganó Rodrigo Aristimuño (UxP). «El Municipio está bastante desordenado, desde toda la lógica. No hay secretario de Salud ni director médico del Hospital (Municipal ‘Eva Perón’)», subrayó el flamante intendente (el actual de JxC, Mariano Uset, está de licencia). Y añadió: «La política tiene que mejorarle la calidad de vida a la gente». Tornquist, Tres Arroyos, Coronel Suárez y Monte Hermoso son otros distritos del sudoeste que se vistieron de azul, en una zona donde el turismo y las economías regionales son claves como fuentes de ingresos.
Clave provincial
En la Provincia de Buenos Aires, donde Massa sacó 42,9%, hay datos que le permitan al actual ministro de Economía suponer que queda terreno fértil para seguir obteniendo votos. Primero: es muy fuerte la presencia radical en el interior. Segundo: porque en algunos de los 45 distritos bonaerenses donde perdió, lo hizo por escaso margen.
Hay casos como Bolívar donde perdió Massa por poco, pero ganó el intendente de UxP, Marcos Pisano, por 42,9% a 41,5%. Algo está claro, Axel Kicillof gobernará con una provincia incluso más afín que en 2019, dominando el conurbano pero también grandes distritos del interior, y condicionando otros como Mar del Plata (Partido de General Pueyrredón), donde Guillermo Montenegro ganó por escasos dos puntos a Fernanda Raverta, cuando en las PASO le había sacado más de 9 de ventaja.
En la mayoría de los distritos fue clave la presencia de la tercera fuerza libertario, que dividió el voto de la derecha. Es el caso de Azul, en la cual ganó el peronismo después de 8 años. Nelson Sombra, el flamante intendente, había sido el cuarto candidato individual más votado en las PASO. Juntos por el Cambio había sumado 18.000 votos entre sus tres candidatos de las Primarias. Ayer, sin embargo, Sombra le ganó a la candidata macrista, Natalia Colomé, 13.828 votos contra 12.910 votos. Un batacazo histórico para una ciudad agrónomo-ganadora. ¿Cómo se explica? El tercer candidato, Luis Kletnicki de La Libertad Avanza, le quitó votos a JxC y escaló a 12.441 votos. La teoría de los tres tercios.
La Región Centro le dio grandes satisfacciones a Massa y Kicillof. Un caso fue Tapalqué, muy pequeño pero paradigmático. Allí la gobernación viene invirtiendo en un proyecto clave para el partido como son las termas. En las PASO, Juntos por el Cambio había sido la fuerza más elegida, luego se inauguraron las termas, con la presencia de Axel, y en las Generales el intendente peronista Cocconi ganó por más de dos puntos porcentuales.
Pero sin dudas el mayor batacazo del centro bonaerense lo dio Olavarría. Con otra gestión local de JxC fuertemente criticada tras dos mandatos, a cargo del vidalista y larretista Ezequiel Galli; el joven candidato de UxP, Maxi Wesner, obtuvo la intendencia con más del 40% de los votos. La libertaria Celeste Arouxet, le siguió con 28%, y tercero quedó Galli.
Tras caer derrotado, Galli apuntó contra Mauricio Macri: “No es más el líder ni el referente de Juntos por el Cambio. Argentina eligió, y claramente fue en un sentido opuesto a lo que venimos proponiendo”.