Si bien nunca llegarían a ponerse de acuerdo en un documento mancomunado, el hambre y las demandas que reclaman los sectores más postergados, los une. Esta premisa se desprende de dos movilizaciones conformadas por agrupaciones que se diferencian en muchos temas, pero que son conscientes que el Estado debe garantizar el acceso a la alimentación básica, poder controlar los precios y, si ambas iniciativas no prosperan, implementar cuanto antes la producción estatal de alimentos.

Cuando el presidente Alberto Fernández anunció la intervención de la empresa Vicentín, lo hizo argumentando a la expropiación como «estratégica» para la «soberanía alimentaria»; lamentablemente luego dio marcha atrás y todo quedó en la nada. El panorama actual sería totalmente distinto si esta medida se hubiera concretado: “Seguramente no estaríamos reclamando por el acceso a los alimentos, y las demandas serían otras, es por eso que necesitamos cambiar la matriz productiva y para eso tenemos que tomar dos medias: controlar los precios, y desmonopolizar la producción de alimentos; para eso es necesaria la construcción de una empresa nacional de alimentos”, revela a Tiempo Marina Joski, secretaria nacional de mujeres y diversidad de la UTEP, e integrante del Movimiento Popular La Dignidad. Ambas organizaciones integran el Frente de Todos y éste martes marcharon a la sede de la Sociedad Rural en Palermo, donde repartieron más de 11.000 kilos de alimentos (pan, verduras y choripán) a todas las personas que se acercaban a Sarmiento y Av. Santa Fe.

La actividad comenzó a las 10 de la mañana y en menos de dos horas ya habían entregado toda la mercadería. “Esto es una demostración de la necesidad de tener nuestra propia empresa del Estado que produzca alimentos, es por eso que desde éste espacio impulsamos y seguiremos impulsando la iniciativa, porque estamos convencidos que nuestro país se construye desde abajo. Por un lado tocando privilegios y por el otro fortaleciendo herramientas genuinas de desarrollo productivo”, agrega Joski.

La jornada fue convocada bajo la consigna “Con la comida no se jode» y, entre las organizaciones presentes se encuentran, la Agrupación 27 de Abril de Panaderos, el espacio político Movemos, la agrupación Puebla, Movimiento Popular Liberación y el Partido Comunista de CABA entre otras. Cada uno de las y los oradores que tomaron la palabra durante la entrega de alimentos, coinciden que los grandes ganadores en término de los precios internacionales de las materias primas y de los productos que se consumen en el país, son quienes integran la Sociedad Rural Argentina, pero al mismo tiempo plantearon que “Alberto y las políticas económicas sugeridas por Martín Guzmán, tienen que gobernar para los que la están pasando peor. El gobierno y toda la militancia debemos demostrar determinación para resolver los problemas más urgentes de la gente que hoy pasa por parar la inflación y eso se conseguí poniendo límites fuertes a las empresas que la están juntando con pala”, señala a Tiempo Martín Ogando, referente de la agrupación Soberana que integra el Frente de Todos.

El referente barrial coincide que el reclamo de una empresa nacional de alimentos es algo legítimo, sobre todo cuando la propuesta viene de los sectores de la economía popular que generan alimentos, productos y servicios desde hace años. “Esto es central, porque ya dejamos en manos de las grandes exportadoras el control de lo que entra y sale de nuestros puertos, dejamos en manos de estas exportadoras el dólar para que lo liquiden cuando se les ocurra, y dejamos en manos de grandes corporaciones la elaboración de los alimentos básicos; es por eso que necesitamos nuestra empresa estatal que produzca alimentos para todos los argentinos y argentinas”.

Desde la organización Liberación Popular fueron más allá del reclamo y apoyaron cada una de las iniciativas propuestas por el secretario de comercio interior, Roberto Feletti. “Basta de medias tintas, sino confrontamos con estos grupos es imposible llevar adelantes políticas económicas para las mayorías, es por eso que coincidimos con las ideas de Feletti y necesitamos que el gobierno nacional permita que se ejecuten”, explica a Tiempo Guillermo Rocha, militante de esa organización.

Paralelamente, en Plaza de Mayo, organizaciones de izquierda montaron una feria con los productos que fabrican, cultivan y elaboran, miles de cooperativistas de la economía popular en todo el país. La jornada, que comenzó a las 11 de la mañana bajo la consigna “producimos, pero igual somos cada vez más pobres”, contó con la participación de cientos de feriantes devenidos de diferentes provincias. “Nosotros venimos de Florencio Varela a mostrar nuestros productos orgánicos, de calidad y que tienen un precio accesible, nada que ver con lo que venden en las grandes cadenas de supermercados”, empieza Graciela Arce, militante del MTD Aníbal Verón. “Lo único que venimos a reclamar es que el gobierno nacional nos dé la posibilidad de vender nuestros productos a todos los argentinos, y que ponga a la economía popular a la par de las grandes empresas. Coincidimos con todos los que reclaman una empresa nacional de alimentos y que cuente con nuestra participación”, termina.

“Estamos en condiciones de empezar hoy mismo a vender masivamente”

Ante el planteo de la implementación de la empresa estatal de alimentos, las y los cooperativistas, coinciden que “de existir la decisión política por parte del gobierno nacional, estamos en condiciones de empezar hoy mismo a vender masivamente nuestros productos en todo el país”, afirma a éste medio el delegado del frente de Organizaciones en Lucha (FOL) de Rosario, Rubén Benítez. “Nosotros tenemos miles de cooperativas a lo largo y ancho del país que no sólo elaboran productos textiles, cultivan sus alimentos y ofrecen servicios; además contenemos cooperativas que se dedican a la construcción de viviendas y a la realización de diferentes obras. Necesitamos que el gobierno nacional nos reconozca y nos brindé los mismos derechos que tienen las grandes empresas: créditos blandos, subsidios y préstamos, para poder invertir y garantizar toda nuestra producción”, concluye.