Un meteorito de superficie irregular, compuesto mayoritariamente de hierro, y de unos 30 kilos de peso, fue protagonista central de un acto científico académico que tuvo lugar en el Planetario de la Universidad Nacional de La Plata. Se trató de la presentación oficial de una pieza meteórica de más de 4 mil años de antigüedad, hallada en el denominado Campo del Cielo, una extensión de territorio compartida entre las provincias de Chaco y Santiago del Estero, que guarda los rastros de una de las más imponentes lluvias de meteoritos que registró nuestro planeta.
El presidente de la UNLP, Martín López Armengol, participó del acto de presentación del meteorito, que fue cedido en comodato por el Gobierno de la Provincia de Santiago del Estero. En la ceremonia estuvo presente el propio gobernador santiagueño, Gerardo Zamora, acompañado por el rector de la Universidad de Santiago del Estero, Héctor Paz. También participaron la decana de la facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas, Amalia Meza, el director del Planetario, Guillermo Bosch, y miembros de la comunidad científica local. La presentación incluyó una charla sobre estos objetos y su relación con el conocimiento de los cuerpos menores del sistema solar, a cargo del profesor Patricio Zain.
Durante el acto el titular de la UNLP, destacó que “es un privilegio para nuestra Universidad y para la Facultad de Ciencias Astronómicas en particular, que el gobierno de Santiago del Estero haya decidido cedernos esta pieza que, sin dudas, será de enorme utilidad para toda la comunidad académica y científica, además de un atractivo singular para todos aquellos que visitan nuestro planetario”.
López Armengol valoró además la importancia de “seguir avanzando y concretando proyectos comunes de investigación con la Universidad de Santiago, que tiene una rica historia dentro de nuestro país”. Y agregó: “estamos muy agradecidos por recibir de manos del gobernador Zamora este meteorito que forma parte del rico patrimonio de la provincia”.
Como se indicó, la pieza meteórica FSDE042DL (según el inventario del gobierno de Santiago del Estero) proviene de la Zona de Campo del Cielo, territorio donde hace aproximadamente 4.000 años se produjo un evento de impacto de meteoritos. Según explican los especialistas, existen evidencias de que América del Sur fue impactada en forma múltiple por distintos cuerpos desprendidos de un mismo cuerpo.
Este impacto habría ocasionado, entre otras cosas, la dispersión meteórica de Campo del Cielo, caracterizada por la concentración de grandes meteoritos metálicos y la particular disposición de los cráteres: están perfectamente alineados a lo largo de una recta cuya extensión aproximada es de 100 km de largo por 3 km de ancho. La distribución de los cráteres en forma de elipse en la zona de impacto, sirve para estimar dirección y ángulo de caída de los meteoritos.
Existen incluso referencias al evento en relatos de pueblos originarios y registros de los primeros expedicionarios españoles. La lluvia arrojó cientos de meteoritos de tipo metálico, compuestos mayoritariamente por hierro y un 10% de níquel y cromo. Entre ellos se encuentra el segundo más grande del mundo, denominado “El Chaco”, de casi 37 toneladas.
Actualmente, la UNLP y la UNSE elaboran en conjunto un proyecto de puesta en valor de la Zona de Campo del Cielo mediante la utilización de tecnología láser y métodos geofísicos para la detección de nuevos cráteres y meteoritos.
La provincia de Santiago del Estero contará de esta manera con una base de datos más completa de los meteoritos existentes, esencial para conservar el patrimonio y ampliar el estudio del fenómeno astronómico que le dio origen.