Presentaron un cortometraje que trata sobre Migrantas en Reconquista. Es un proyecto de investigación-acción de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y el International Development Resarch Center (IDRC) -Centro de Investigación para el Desarrollo Internacional de Canadá-. Lo hacen en conjunto con el arco de organizaciones sociales de la Mesa Reconquista, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y el Municipio.

El material audio y visual se presentó la semana pasada en el auditorio Lectura Mundi del Campus Miguelete, el mismo muestra un trabajo colectivo sostenido en el tiempo que genera valor en ese territorio del conurbano bonaerense donde miles de personas padecen la miseria, el hambre y muchas otras injusticias sociales a diario. Allí las investigadoras comprometidas de la universidad pública “nos involucramos con las vecinas de los barrios y realizamos actividades en la cotidianidad”, expresaron desde la conducción.

Se trata de mujeres lideresas de distintas organizaciones sociales que recibieron la formación académica que les brindó la Escuela Interdisciplinaria de Altos Estudios Sociales IDAES (Escuela-IDAES); que dictó una diplomatura en Género, Ambiente y Territorio. La misma tuvo como principal objetivo, recopilar el acervo de conocimiento del territorio como complemento a saberes teóricos. El proyecto Migrantas en Reconquista fue sustentado por fondos internacionales durante la pandemia; sin embargo se trata de un trabajo que se viene realizando desde hace más de una década y se sigue haciendo en la actualidad sin interrupciones.

“El proyecto Migrantas en Reconquista fue financiado durante 2019 y 2022 por el Centro de Investigación para el Desarrollo Internacional de Canadá”, contó Natalia Gavazzo, directora del proyecto, docente e investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), a Tiempo. Siguió explicando que fue posible “porque  la UNSAM viene realizando una articulación con presencia en el territorio del área reconquista hace muchos años, por más que el financiamiento se haya terminado lo seguimos haciendo, porque realmente nos interesa y queremos ayudar”.

“Nosotras seguimos con presencia institucional en la universidad como programa de investigación acción, estamos esperando futuros subsidios y fondos internacionales para poder continuar con lo que venimos haciendo hace mucho tiempo”, pidió Natalia. También señaló que el principal objetivo del proyecto es “indagar sobre cuáles son las estrategias socio-ambientales de las mujeres migrantes que habitan la cuenca baja del Río Reconquista a la altura del partido bonaerense de San Martín”.

Diplomatura en Género, Ambiente y Territorio

“Apuntamos a fortalecer los liderazgos de aquellas mujeres mediante la co-creación de herramientas educativas, pedagógicas, artísticas, de comunicación y a la vez la co-producción de conocimiento que ellas tienen sobre esta zona de la cual muy poco se habla”, subrayó la investigadora. Continuó enfatizando que por eso “estas mujeres cursaron la diplomatura en Género, Ambiente y Territorio”.

“Fue un estudio con presencia sostenida durante un cuatrimestre completo, en el que más de cuarenta compañeras del territorio se formaron en la universidad pública y terminaron con su graduación el año pasado”, detalló Natalia. También valorizó que en el medio hubo “una co-producción, como decimos en la academia, es la transferencia de conocimientos producidos desde la universidad hacia las mujeres que cursaron. Lo más importante es que hicimos una corroboración de si esa información era real, porque son ellas las únicas que saben si realmente les sirvió o no todo lo que hicimos juntas”.

“A la vez se produjo un mejoramiento de todo ese conocimiento mediante el aporte de otros nuevos conocimientos que iban surgiendo durante la práctica y el diálogo”, explicó la directora del proyecto. Remarcó que el primer resultado es “una camada de cuarenta mujeres lideresas de sus barrios que fueron formadas y empoderadas; segundo un conjunto de informaciones mucho más adecuado a la realidad que viven las compañeras en sus barrios”.

También generaron una “red amorosa, de contención, de acción política, acción social y comunitaria”, aseguró Natalia. Siguió relatando que la misma fue creada “entre todas las que participamos, tanto desde la universidad como las compañeras del territorio”.

 FestiMigrantas y su recorrido

“Realizamos varia veces el FestiMigrantas, una vez fue en el Campus Miguelete de la UNSAM; otro fue en el Museo Casa Carnacini de Villa Ballester; también en el Museo de Luján que está enfrente de la basílica y la plaza”, recordó la directora. Siguió contando que luego “hicimos talleres artísticos, de narrativa, cerámica y creación, todas las producciones fueron expuestas en los distintos eventos que fuimos haciendo”.

Migrantas también visitó la sede CUSAM, es el Centro Universitario San Martín que está ubicado en la unidad carcelaria 48 de José León Suárez, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB):”Para nosotras es muy importante tener esa presencia dentro del penal y sobre todo con las compañeras mujeres, porque este centro de estudiantes ha sido históricamente un espacio masculino, por las características propias del lugar”, señaló.

“Sin embargo con el pasar del tiempo las compañeras se fueron apropiando de ese espacio académico”, valorizó la investigadora. Continuó ahondando que esto también significa dar la oportunidad para que “muchos de los compañeros que están presos se replanteen algunas de las cuestiones de la agenda de género, es muy importantes para sus propias masculinidades”.

“También estuvimos presentes en la Escuela Secundaria Técnica que la UNSAM tiene en el territorio, para nosotras es fundamental, porque estuvimos con muestras adolescencias”, resaltó Natalia. Siguió remarcando que son quienes “vienen y tienen que ver en su horizonte que la universidad pública es posible, es deseable, que no están condenados a realizar trabajos en malas condiciones o indignas, que pueden elegir quien ser en esta sociedad”.

FeriaMigrantas

“Tenemos FeriaMigrantas, de las colectividades, donde las compañeras y sus cooperativas exhiben y venden sus productos, lo hacemos continuamente, todo el tiempo, por todos lados”, valorizó la directora académica. En algunas ocasiones lo hicieron en articulación con la Municipalidad de San Martín: “Pero ahora lo hacen en forma independiente, porque las compañeras ya crearon su propia redes”, celebró.

Esta semana se realiza en la UNSAM, en las jornadas de jóvenes investigadores. “Los propios estudiantes abrieron un espacio para que las Migrantas internas y externas puedan venir y vender sus productos”, valorizó Natalia. Continuó señalando que todo el trabajo que vienen haciendo se tradujo en “un movimiento que va creando cosas distintas todo el tiempo”.

El cortometraje Migrantas en Reconquista

El trabajo audiovisual fue creado por Ivana Fernández, Evelyn Schonfeld, Teresa Pérez y Virginia Giovanni. “Como uno de los tantos productos que seguimos elaborando, la semana pasada presentamos un cortometraje de 25 minutos, queríamos hacer una película pero no llegamos”, contó Natalia a este diario. Agregó que el mismo es la recopilación de “registros de una serie de actividades relacionadas al proyecto académico y otras propias del territorio”.

“Consideramos que el material es muy relevante por los temas que conlleva, la memoria, los femicidios, la lucha por los derechos, los compañeros y compañeras recicladores, cirujas, todos ellos forman una parte muy importante de nuestro proyecto que justamente se enfoca en lo ambiental”, remarcó la investigadora. Explicó que es de interés porque quienes lo hacen tienen “una relación continua con la basura, hay que valorar, porque no solo ayudan a los barrios, sino al medioambiente y a la sociedad en su conjunto”

“Es una manera de atender a la crisis climática de la que se viene hablando durante estos últimos años”, aseguró Natalia. Finalizó señalando que parece ser “que fuese algo completamente abstracto, pero que bajado a nuestro territorio tiene efectos concretos como la contaminación y las enfermedades que eso genera en la población”.

 Además, durante la presentación del cortometraje también proyectaron el mapa Migrantas en Reconquista, una cartografía que fue creada por las migrantes del interior del país y de distintos países de Latinoamérica que participan del proyecto junto a las investigadoras académicas. El mismo cuenta con estadísticas poblacionales y muchísima información territorial.   

Historia de una migrante interna y sus hermanos

Alicia Duarte migró desde la provincia de Formosa hace más de 20 años y se instaló en el barrio Costa Esperanza. Tiempo después lo hicieron sus dos hermanitos mellizos, Diego y Federico. Los chicos tenían la idea de progresar, por eso iban a los basurales de José León Suárez a buscar metales y algo que les sirviera para vender. Ambos tenían como objetivo comprar zapatillas para empezar la escuela. La desaparición física de Diego Duarte, de apenas quince años, se produjo durante la madrugada del domingo 15 de marzo de 2004. Ocurrió en el Ceamse que está ubicado sobre el Camino del Buen Ayre.

En esos tiempos, ingresar al basural estaba prohibido y los adolescentes eran perseguidos a tiros por los policías que custodiaban el lugar. Federico logró escapar y pudo reconstruir que su hermano corrió y se escondió entre las montañas de basura. También contó que fue aplastado por un alud de desperdicios que le arrojó encima un camión que volcó su carga donde Diego estaba escondido de los policías; desde entonces nunca más se supo de él. Para construir la memoria de su hermano, Alicia fundó en su barrio el “Centro Cultural Diego Duarte”. El espacio está destinado a brindar ayuda a los pibes y las pibas que padecen necesidades y quieren estudiar.