“Me descontaron casi el 40% de mi salario porque no me reconocieron las licencias médicas”, contó a este medio Raquel, enfermera del Hospital Rivadavia que en el mes de febrero se descompensó al salir del trabajo, y por la caída sufrió la fractura de su brazo izquierdo. Con el yeso a cuestas, ingresó en la aplicación “MIA” los certificados médicos correspondientes, y de las primeras cuatro semanas de reposo apenas le reconocieron unos pocos días.

Según la versión oficial del gobierno porteño, “dicha aplicación fue creada para agilizar la gestión de las licencias” a trabajadores de la Ciudad. Allí deben “notificar ausencias y solicitar licencias; Realizar el seguimiento del estado de su solicitud; Ver su historial de licencias; y Registrar y actualizar sus datos personales”. Pero los hechos demuestran que ocurre todo lo contrario. “La App MIA es la que determina si te justifica las licencias médicas o te las rechazas, cuando esto lo tendría que hacer personal médico. Es una locura”, narra durante su exposición Mercedes Iriarte, docente del nivel inicial que este viernes participó de una jornada de protesta en las puertas del ministerio de Hacienda Porteño. “Para el caso de la docencia, si no podés justificar cinco días de licencia muchos terminan perdiendo el cargo. Sumado a la situación de enfermedad o de tener algún familiar enfermo, y de no poder asistir a trabajar, si no te justifican las licencias te quedas sin trabajo”, agrega Iriarte y termina: “Muchas de estas compañeras que perdieron sus cargos son jefas de hogar, único sostén de familia, es realmente una situación desesperante”.

El ministerio de Hacienda y Finanzas de la Ciudad, es la cartera responsable de recursos humanos de los diferentes estamentos, y el que tiene en su órbita el funcionamiento de la aplicación MIA. Tiempo se puso en contacto con el ministerio que conduce el funcionario PRO, Martin Mura, y al ser consultados sobre esta situación, argumentaron que “en su mayoría estos hechos son consecuencias de algunos errores que pueda llegar a producir la aplicación, pero que también pueden ser errores en el proceso de carga de datos”.

Desde ATE Capital aseguran que “no hay errores técnicos, esto es una decisión política. En lugar de agilizar el proceso de solicitud y gestión de las licencias, vulnera  el derecho a la salud. Los problemas que padecemos, como siempre, tienen la misma cara, es el gobierno de la Ciudad contra los trabajadores y trabajadoras”, explica Agustina Panizza, Secretaria Adjunta de ATE Capital. “Como delegadas y delegados, todo el tiempo estamos recibiendo las quejas de nuestros compañeros que sufren un avasallamiento constante de todos los derechos que supimos conquistar, que son las licencias, nuestros estatutos. Ahora lo hacen detrás de una APP, disfrazándolo como una supuesta modernización tecnológica”, termina.

En el mismo sentido, la Secretaria General de la Unión de Trabajadores de la Educación, Angélica Graciano, manifestó durante la jornada que “Larreta ajusta en la educación, en la salud y en la medicina laboral. Este ajuste lo produce poniendo plataformas, suprimiendo la relación interpersonal médico-paciente, donde ahora les contestan a través de algoritmos a compañeras y compañeros que tienen cáncer, o que sufren enfermedades inmunológicas o crónicas”, y agregó: “nos quieren reducir a objetos, quieren que seamos números que vienen y van, y nosotros le respondemos con organización y con lucha. No vamos a aceptar que reduzcan a las trabajadoras y trabajadores del estado de la ciudad a cosas. No vamos a hacer espectadores pasivas y pasivos de las políticas neoliberales de la ciudad de Buenos Aires”.

Más de 200 mil trabajadores están en esta situación

El gobierno de la Ciudad contiene a 49.620 trabajadores y trabajadores de la salud, médicos, médicas, enfermeros y enfermeras; y especialistas en diferentes áreas. En el escalafón general tiene 51.660 estatales, entre planta permanente y transitorios; y alrededor de 110 mil trabajadores de la educación entre docentes, profesores y auxiliares. En total son 211.280 trabajadores y trabajadoras estatales porteños que padecen el abandono del Estado y “sufren la incertidumbre de, al no poder justificar las licencias médicas, o los medicamentos, o porque no te reconoce el diagnóstico, o porque no tomó la cantidad de días de reposo, etc. Los trabajadores y trabajadoras tenemos que hacer todo un recorrido legal para que lo justifiquen, o si no te quedas sin el cargo. En el mejor de los casos te descuentan los días de trabajo”, cuenta a Tiempo Roxana Rogalski, secretaria de Salud de UTE-Ctera.