La primera tentación de Cristo, un especial de navidad de humor estrenado los primeros días de diciembre en Netflix Brasil, produjo una fuerte reacción del poderoso bloque evangélico en el Parlamento, leal al presidente Jair Bolsonaro. Un Jesús gay, con humor negro y que le pone el cuerpo al pecado es el protagonista del corto de 46 minutos de la productora humorística Porta dos Fundos.
Si bien cualquier versión sobre Jesús que se aparte de la visión tradicional de las iglesias suele traer controversias, como sucedió con La última tentación de Cristo, de Martin Scorsese, el Brasil de hoy es un territorio especialmente crispado para este tipo de producciones, tanto por la presencia de grupos fundamentalistas en el gobierno como por la homofobia declarada y celebrada de su presidente, a tal punto que quitó apoyo estatal a films con temática LGTB, decisión que fuera revertida luego por un tribunal federal.
Por el momento, la plataforma de streaming, que se dirige a un público genérico y no a uno particularmente religioso no ha emitido una declaración al respecto.
A @NetflixBrasil acaba de lançar um "Especial de Natal" onde Jesus Cristo (@gduvivier) é gay e tem relações com @FabioPorchat, além de se recusar a pregar a palavra de Deus
— Eduardo Bolsonaro???????? (@BolsonaroSP) December 11, 2019
Somos a favor da liberdade de expressão, mas vale a pena atacar a fé de 86% da população? Fica a reflexão. pic.twitter.com/OtgLJ8ryGu
En este caso, una comisión de la Cámara de Diputados de Brasil convocó a un representante de la empresa estadounidense Netflix para que dé explicaciones sobre esta película, que trata en forma satírica la figura de Jesucristo. El pedido, trasladado por la Comisión de Ciencia y Tecnología, Comunicación e Informática, se basa en el artículo 208 del Código Penal y encuadra a la producción artística como un «vilipendio al culto religioso».
«Es una agresión a los valores cristianos», dijo el autor del proyecto, el diputado Julio César, del partido Republicanos, vinculado a la Iglesia Universal del Reino de Dios, alineada con Bolsonaro y fundada por Edir Macedo, dueño de la segunda cadena de TV del país, Record.
Una petición en la plataforma Change.org “a favor de la eliminación de la película del catálogo de Netflix y de que Porta dos Fundos sea considerado responsable del malvado crimen de fe. También queremos retracción pública, ya que han ofendido gravemente a los cristianos» ha cosechado alrededor de 2 millones de adhesiones.
El obispo de Pernambuco, Henrique Soares da Costa, por su parte posteó en su página de Facebook que la empresa “instigada por la fuerza demoníaca […] ofreció en su programación como ‘Especial de Navidad !!!!! una película blasfema, vulgar e irrespetuosa con nuestro Dios y señor Jesús Cristo”.
La productora Porta dos Fundos, difunde sus videos por su canal de YouTube, donde posee más de 16 millones de suscriptores. El grupo brasileño de humor ganó un Emmy Internacional este año por el especial de 2018 titulado Si bebe, no cene.