La concentración en pocas manos de los principales medios de comunicación es un escenario repetido en toda América Latina. Los grandes conglomerados avanzan ante la falta de regulaciones claras desde los Estados y el poco debate público sobre el tema. Tiempo viajó a Brasil para el lanzamiento de un nuevo informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF) junto al colectivo Intervozes, acerca de la propiedad de los medios y de los riesgos de un mapa concentrado.
La presentación tuvo dos jornadas de debate en San Pablo y Fortaleza. Tiempo participó junto a Emannuel Colombié, director para América Latina de RSF, y a integrantes de Intervozes. Asistieron docentes, investigadores y estudiantes de Comunicación que, si bien tenían poca expectativa de un cambio favorable en la legislación brasileña con el gobierno de Jair Bolsonaro, se mostraron interesados en los modelos comunitarios y autogestionados de la Argentina y también por el proceso de la sanción de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en 2009, luego desarticulada por Mauricio Macri.
A pesar de las diferencias culturales, políticas, económicas e históricas entre los cinco países analizados por el Monitoreo de la Propiedad de los Medios (MOM, por sus siglas en ingles) de RSF, queda claro que Perú, México, Colombia, Brasil y Argentina comparten características comunes: en cada uno se replica el modelo de concentración en algunas empresas muy grandes que definen qué miran, escuchan y leen millones de personas y no existen o no se cumplen las leyes destinadas a regular y crear sistemas de comunicación más plurales.
En la investigación en la Argentina, Tiempo determinó que casi el 60% de las audiencias en TV, radio y gráfica se concentran en ocho grupos económicos y que un solo actor, el Grupo Clarín, tiene el 25% del total. La mayoría de los grupos obtiene sus ganancias de otras actividades y los medios son apenas una parte de sus negocios. «Para hablar de libertad de prensa es imposible no hablar de la concentración de los medios y de los intereses privados que existen por detrás», destaca Colombié.
Además del informe, RSF realizó una lista de 15 puntos destinada a los Estados de la región para construir un ambiente de pluralismo y libertad en los medios. Los límites a la propiedad y la transparencia en la propiedad son algunas de ellas. También señalan el rol del Estado en una distribución democrática de la publicidad oficial y en el resguardo de los periodistas y sus condiciones de trabajo. «