El secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti; la directora de Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), Claudia Carlotto, y el embajador en Italia, Roberto Carlés, destacaron este viernesy en la ciudad de Roma la lucha de los organismos de derechos humanos por la identidad y alertaron por los «desafíos del presente» a partir del «resquebrajamiento» de algunos consensos democráticos en el ámbito político.
Los dichos de Pietragalla
«La campaña por la identidad es un trabajo de suma importancia para poder buscar a los hombres y mujeres que fueron apropiados en la época de la dictadura militar. Sabemos que la Argentina tuvo mucha migración a partir de sus distintas crisis económicas y que fueron apareciendo hermanos y hermanas en distintos países de Europa», planteó el actual secretario de Derechos Humanos durante una exposición en la Universidad Roma Tre sobre «Identidad, memoria y Derechos Humanos» basada en el trabajo de las Abuelas y los nietos recuperados.
El funcionario destacó la oportunidad de «poder trabajar en esta red y colaborar en este trabajo activo del Estado argentino, ya que es una conciencia que hay en la Argentina y una institucionalidad a partir de un pedido y una insistencia de nuestras queridas Abuelos de Plaza de Mayo, que fueron las primeras que generaron el precedente para que el Estado institucionalice la búsqueda de esos bebés apropiados en la dictadura militar».
En ese marco, se refirió a la nueva campaña que busca seguir buscando personas que dudan de su identidad. «Sabemos que hay más de 250, casi 300 nietos y nietas que ya tienen hijos seguramente en los que ese engaño y esa mentira se siga trasladando a otra generación. Para nosotros es muy importante poder estar lanzando un programa nuevo que empezamos a trabajar y que pudimos empezar a darle forma después de algo difícil como la pandemia», agregó el secretario.
«Este programa busca las identidades biológicas de muchos hombres y mujeres que no fueron apropiados en la dictadura militar pero que sí tuvieron una casi misma problemática que es la violación de su derecho a saber cuáles son sus orígenes, y a partir de esa concientización que lanzó Abuelos de Plaza de Mayo buscándonos», enfatizó.
Para Pietragalla, todo nace porque el tema de la identidad «es una duda que se le generó a un montón de hombres y mujeres que tenían alguna irregularidad en su vida cotidiana porque también habían sido engañados, o porque eran adoptados o apropiados y que lamentablemente al principio esas consultas que hacía esa población, que no eran hijos de desaparecidos, no tenían respuesta», hasta la llegada de esta nueva campaña.
Lo que dijo Carlotto
Por su parte, Carlotto aseguró que «la Conadi existe hace 30 años, o sea que tenemos una experticia muy grande en la búsqueda de los orígenes biológicos». «Notamos desde el principio que la apropiación de niños por razones políticas se cruzaba transversalmente con el tráfico de bebés por otras causas, son miles y miles de personas», ejemplificó.
En línea con lo expresado por Pietragalla, Claudia Carlotto contó que, «cuando acudían personas con grandes dudas acerca de su identidad, se hacía una investigación documental, y muchos casos se resolvieron así, sin necesidad de pruebas de ADN, con libros de parto y legajos de adopciones». Según las cifras de la Conadi, explicó, unas 20.000 personas que no conocen su identidad biológica han contactado al organismo, así como 600 madres que han venido a reclamar que les han robado o arrebatado a sus hijos al poco de nacer».
Las palabras del embajador Carlés
Al inaugurar la charla, Carlés hizo un repaso por la política de derechos humanos del país, a la que consideró «un motivo de orgullo para la Argentina por el que nos reconocen en todo el mundo». «Ayer se cumplieron 20 años de la asunción de Néstor Kirchner quien inició el proceso de Memoria, Verdad y Justicia. Un camino no exento de dificultades que tuvo intentos de retrocesos pero que se llegaron a condenar a más de 1.400 represores», destacó a su turno el embajador.
Tras recordar que hay tres casos en Italia, que se trata de «un proceso en marcha y otros dos pedidos de extradición», Carlés recordó que «Italia es un país que siempre ha sido solidario con la Argentina y realizó procesos cuando en Argentina reinaba la impunidad». «Esperamos que ahora la Justicia italiana acompañe el pedido argentino para que estas personas puedan ser juzgadas por tribunales civiles», deseó. Para el embajador, de todos modos, «esto se enmarca en los desafíos del presente y el resquebrajamiento de algunos consensos de la transición democrática como la violencia política, los discursos de odio y el negacionismo, además de la utilización del Poder Judicial para la persecución política.