Tras la salida de Ginés González García del gobierno por la vacunación a 10 personas por fuera de toda lista en el Ministerio, organizaciones que abordan las problemáticas de los pacientes con VIH y de las personas con discapacidad exigieron a las autoridades ser consideradas de riesgo y, por consiguiente, tener prioridad a la hora de aplicar la vacunación.
Desde el Frente Nacional por la Salud de las Personas con VIH, entre otras asociaciones que acompañan y promueven la lucha de estos pacientes desde diferentes ámbitos, emitió un comunicado en el que analizó un estudio realizado en el Reino Unido y publicado en la revista científica “The Lancet” que estableció que “las personas que viven con el VIH también pueden necesitar una consideración prioritaria cuando se disponga de una vacuna contra el SARS-CoV-2.”
De la misma manera, planteó que en hay países como Australia, Alemania, México, Perú y Chile, entre otros, que incluyó a “las personas inmunocomprometidas –donde se encuentran las personas con VIH- en las fases prioritarias para la vacunación contra el COVID-19. Sin embargo, Argentina dejó fuera del esquema prioritario de vacunación a las personas con VIH”.
Desde el Frente describieron que en el memorándum de la vacuna Sputnik V elaborado por el Ministerio de Salud de la Nación se excluyó la contraindicación para la vacunación a personas inmunocomprometidas o con enfermedades autoinmunes. Además, indicaron que desde la cartera sanitaria les habían informado que “ya estábamos incluidxs en la fase cinco de prioridad para la vacunación. Esperábamos que, una vez que las vacunas fueran seguras para nosotrxs, pudiéramos acceder a ellas”.
“Pero no. Al hacer lectura del memorándum queda claro que quedamos excluidxs de la priorización a no ser que seamos trabajadorxs de las salud, fuerzas armadas, fuerzas de seguridad, docentes o que tengamos otros factores de riesgo que sí integran el segundo grupo de población objetiva a vacunar y en el cual no estamos”, se quejaron.
“Argentina supo ser un país con políticas a la vanguardia en lo que refería a la respuesta al VIH, pero estos últimos años hemos caído en un abismo. Los cuatro años de neoliberalismo macrista y el desmantelamiento del sistema público de Salud fueron fulminantes para la respuesta al VIH y más de 5000 personas fallecieron”, puntualizaron desde el Frente y enumeraron: “Esos cuatro años nos dejaron sin medicamentos, sin reactivos de carga viral y CD4 –estudios que rutinariamente debemos hacernos al menos cada 6 meses–, sin leche de fórmula para las personas que están en período de lactancia, sin preservativos, con los índices y tasas de sífilis y otras infecciones de transmisión sexual más altas en la historia, sin acceso a las pensiones no contributivas para el 70% de las personas con VIH”.
“Apenas comenzábamos a cambiar esa realidad durante el 2020 y nos vemos atravesadxs por una nueva pandemia. Ni siquiera hemos podido lograr que se sancione la Nueva Ley de VIH, ITS, Hepatitis Virales e ITS”, concluyeron y advirtieron que por todas estas razones “estamos exigiendo ser incorporadxs inmediatamente en el esquema de vacunación junto al grupo de personas adultas entre 18 y 59 años que presentan factores de riesgo. Somos 70 mil personas más que se suman a las casi 5 millones de personas consideradas en esa fase de vacunación”.
Las personas con discapacidad también quieren prioridad
El Consejo Argentino para la Inclusión de las Personas con Discapacidad (Caidis) pidió que el colectivo también sea considerado prioritario en la campaña de vacunación. Pese a ser comprendidos dentro de los grupos de riesgo, para el cronograma «no tienen prioridad inmediata a pesar de que su tasa de letalidad es tres veces superior al de la población en general», expresó hoy el organismo en un comunicado en donde solicitó que se atienda de manera urgente su inclusión en las etapas más tempranas del plan de inoculación.
«En Argentina hay 5 millones de personas con discapacidad, todas con características distintas», señalaron y añadieron que «el colectivo de personas con discapacidad es amplio y heterogéneo: discapacidad visual, auditiva, motora, intelectual. Esto, relacionado con la edad, complejiza los mayores o menores riesgos de ser afectados por el Covid 19».
«En muchos casos la discapacidad viene asociada a una enfermedad de base y en otros no, por lo que son diferencias que deben ser contempladas», indicaron.
La Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) informó que la tasa de letalidad entre el colectivo de personas con discapacidad es del 7%, aproximadamente tres veces superior que el registrado por la población en general. Desde Caidis precisaron que la resolución 627/2020 del Ministerio de Salud especifica quiénes son consideradas personas de riesgo, y en ella se encuentran las personas con Certificado Único de Discapacidad (CUD) aunque «no se advierte que tal consideración sea tenida en cuenta al momento de adoptar decisiones» sobre la vacunación, explicaron.