El fuerte temporal que se abatió sobre varias localidades bonaerenses y que ya provocó la evacuación de unas 300 personas en Pergamino, donde el desborde de un arroyo dejó sin luz a una parte de la ciudad, también generó protestas y una respuesta que se viene repitiendo en los últimos meses: represión policial.
Luego de que un centenar de vecinos quemaran cubiertas y cortaran la Ruta 8, asegurando que por la inundación perdieron todos sus bienes y exigiendo agua potable, viandas y baños químicos para sobrellevar la difícil situación, se generaron incidentes con efectivos policiales. Los vecinos, que reclamaban la presencia de funcionarios municipales, arrojaron botellas y piedras. Y la policía respondió con balas de goma.
El resultado, según trascendió, es de al menos una persona herida y dos detenidos. «Fueron unas pocas personas que aprovecharon para hacer un reclamo por un baño químico que no sabemos por qué lo quieren, ya que en ese barrio hay un centro de evacuados, donde están alojadas unas 80 o 90 personas, junto a un centro de salud. Es decir, están recibiendo ayuda, no se entiende el reclamo», declaró a la agencia Télam el intendente de Pergamino, Javier Martinez, quien, por el contrario, aseguró que «no hubo heridos ni detenidos». La ruta quedó liberada
La caída de unos 220 milímetros de agua entre las 7 de la mañana de ayer y las 6 de hoy generó un anegamiento problemático, no sólo en el campo sino también en la ciudad, por eso hay evacuados, indicó Martínez. El arroyo Pergamino salió de su cauce durante la noche e inundó un 30% del ejido urbano.