En la oficina donde funciona el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata, que depende del Ministerio de Justicia de la Nación, ya es rutina preguntar si llamaron desde Avellaneda. La respuesta es siempre negativa. Y no entienden por qué. «Tenemos un equipo de psicólogos especializados en Cámara Gesell que recorre el país colaborando con causas de abuso, pero en el caso de Independiente ni siquiera nos preguntaron. Entonces, ¿en qué condiciones declararon esos chicos? Si el profesional no sabe preguntar, la víctima te va a decir lo mínimo, y eso significa que no va a denunciar a los verdaderos responsables», explica un vocero del Programa, quien no oculta sus sospechas sobre la retención del expediente en la Unidad Fiscal de Investigación 4 de Avellaneda, a cargo de María Soledad Garibaldi.

«Con lo que ya hay en la causa, el delito es trata –continúa la fuente–. Los chicos vienen de lejos, en situación de vulnerabilidad económica, y se quedan en las pensiones para perseguir sus sueños. Les dicen que se van a quedar en el club a cambio de ciertos intercambios. Un chico de esa edad no entiende la magnitud, y eso quiere decir que hay una captación a través del engaño. Pero parece que la Justicia no lo tiene claro o no lo quiere tener claro, porque una cosa es un abuso y otra un delito federal, donde las responsabilidades no son las mismas. En el caso de Independiente, hay una organización con mucha gente involucrada. El chico de 19 años que otros testimonios apuntaron como el facilitador, fue víctima alguna vez de lo mismo. Esa es la misma lógica que funciona en los prostíbulos».

Para el asesor tutelar Gustavo Moreno, secretario general de la Asociación Argentina de Magistrados y funcionario de la Justicia de Niñez, Adolescencia y Familia, el procurador general bonaerense Julio Conte Grand y la fiscal Garibaldi «están más preocupados en la persecución penal, que realza la demagogia punitiva, que en la protección integral y el interés superior del niño».

Para Moreno, habría que pensar de manera urgente en una reforma legislativa en la que el Estado controle las pensiones deportivas. «Hay 60 chicos del pensionado de Independiente que ya declararon, muchos de ellos debieron hacerlo en Cámara Gesell por su edad, pero nunca intervino el representante judicial de esos niños, que es el asesor de incapaces», remarca.

Por su parte, María Elena Naddeo, directora general de Niñez, Adolescencia, Género y Diversidad de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, opinó que este caso probó «el déficit muy grande de los organismos de infancia. Donde hay que poner la mirada –dice–, además del monitoreo, es en este fenómeno tan terrible que es la captación de chicos para la prostitución, algo que parece estar naturalizado. A mí me escandaliza, por ejemplo, cuando escucho que esto existió siempre».

Rey de Reyes

El viernes amaneció con la noticia de un nuevo detenido. Se trata de Alberto Amadeo Ponte, quien se hacía llamar «Tito, Rey de Reyes». Ponte, de 58 años, se convirtió así en el séptimo detenido que tiene la causa y está imputado por el delito de grooming o ciberacoso. Tito se definía como representante de jugadores de fútbol y su trabajo consistía en recorrer el país buscando futuros «cracks» que luego «promocionaba» a través de fotografías y videos en su perfil de Facebook.

Ponte fue apresado en una serie de allanamientos en el hotel alojamiento Bahía del Sol, de Floresta, y en domicilios de Belgrano y Colegiales, luego de que cuatro testimonios de víctimas –en total son nueve– lo nombraran.

Tito se suma a la lista de detenidos conformada por el juez de línea Martín Bustos, el representante de futbolistas juveniles Alejandro Carlos Dal Cin, el organizador de torneos de fútbol Juan Manuel Díaz Vallone, el relacionista público Leonardo Cohen Arazi y el estudiante Silvio Fleyta. «

La detención de «Patilla» Kruber, el ex DT del club de Mac Allister

El exentrenador de las divisiones inferiores del club Mac Allister, Héctor «Patilla» Kruber, fue detenido en la noche del jueves, acusado de los delitos de abuso sexual y corrupción de menores. Tiempo había revelado el caso en exclusiva en marzo del año pasado, luego de que la madre de un jugador de 13 años hiciera pública la denuncia.

El hecho ocurrió en febrero de 2017, durante un viaje del equipo juvenil –integrado por chicos de 13 y 14 años– a Médanos, una localidad cercana a Bahía Blanca, para disputar un torneo. Según la denuncia de la madre, Kruber solía sugerirles a los chicos dormir desnudos porque «para el deportista era mejor». También los invitaba a tomar siestas en su habitación y les daba «masajes de relajación», que incluían el roce de sus partes íntimas, entre otros vejámenes.

Al momento de su detención, Kruber vestía una campera del club Mac Allister, fundado en 1998 por el exjugador y actual secretario de Deportes Carlos Mac Allister, y presidido por su hermano Patricio.

El experimentado entrenador había trabajado en las inferiores de los clubes más importantes de la capital pampeana, como Belgrano, All Boys y Santa Rosa, y de todos fue echado luego de conocerse las sospechas de abuso a los jugadores. Pese a esa reputación, desde hacía unos años estaba vinculado al club Mac Allister,  de donde fue apartado luego de conocerse los abusos a siete jugadores de las categorías juveniles.

«El presidente –contó la madre a Tiempo– nos dijo que no nos convenía hacer lío. Por la sociedad, por Santa Rosa. ¡Qué me importa a mí todo eso! De los 19 papás que éramos, convenció a 18. Y yo tuve que ir sola. Nunca dudé en ir a hacer la denuncia. De hecho, hubo una segunda reunión con una psicóloga que nos dijo que no hablemos. Aguanté una semana para hacer la denuncia, esperando que el club actuara o que otro padre me acompañara.»