Los acompañantes terapéuticos de la provincia de Buenos Aires reclaman que el proyecto que busca regular su actividad llegue al recinto de la Cámara de Diputados para poder salir de la informalidad.
En 2018, los acompañantes terapéuticos lograron que las diferentes fuerzas políticas consensúen un texto que logró el aval en las Comisiones de Salud y de Colegios Profesionales. Sin embargo, no llegó a tratarse y deberá volver a sortear el camino de las comisiones.
En estos momentos la iniciativa se encuentra a la espera que la Comisión de Legislación General, atada a distintas modificaciones de algunos puntos de la normativa.
“Estamos luchando por un marco legal que regule nuestra práctica profesional, nuestras condiciones laborales, nuestros derechos», cuenta el terapeuta Cristian Velasco en diálogo con Tiempo. Nuestra tarea no estaba atada a ninguna reglamentación. Antes la podía ejercer cualquiera que estuviera interesado en la temática mediante capacitaciones. Hace algunos años, mediante una resolución, se reconoció como una carrera oficial pero aun no está reconocida y reglamentada como debería. Es una tecnicatura de tres años mediante el cual te habilita como acompañante terapéutico», explica.
En línea con el reclamo, el trabajador de la salud denuncia que los títulos no son reconocidos por lo cual no pueden acceder a la matricula correspondiente a su actividad. “Al no tener matricula no estamos dentro del nomenclador de la salud, tampoco por educación, por eso estamos luchando por la legislación», afirmó Velasco y señaló que las obras socias no los reconocen como profesionales de salud, por lo que “dilatan los pagos de las terapias hasta un año”.
Entre los puntos más importantes del proyecto de ley, además de la regulación, esta la jerarquización como trabajadores de la Salud, de la Salud Mental Comunitaria y los Derechos Humanos. El proyecto propone que se mantengan en funciones que viene ejerciendo la profesión pero no cuentan con los títulos habilitantes que requiere la normativa.