El abogado de la familia de Lucio Dupuy, el niño asesinado a golpes el viernes pasado en la ciudad pampeana de Santa Rosa, consideró que se trató de un «homicidio por cuestión de odio al género» y que «la responsabilidad en el crimen de la madre y su pareja, son idénticas».
«En mi opinión, y puede que con el transcurrir de la investigación pueda cambiar o no, para mí este fue un homicidio por cuestión de odio al género. Y creo que éste aberrante hecho, es el primer caso de este tipo en La Pampa», dijo esta tarde a Télam el letrado José Mario Aguerrido.
El abogado, junto Cristian Dupuy, padre de Lucio; y los abuelos del pequeño, se reunieron en Santa Rosa con los fiscales a cargo de la causa.
«Se va a investigar todo para lograr la justicia que la familia y todos como sociedad anhelamos y también para determinar la cadena de responsabilidades, no del Estado sino de los funcionarios que no estuvieron a la altura de las circunstancias porque si hay errores, hay errores individuales», dijo tras la reunión.
Respecto al procedimiento por el cual, la madre de Lucio, Magdalena Espósito Valenti (24) -hoy detenida por el crimen- recuperó la tutela del menor después de haberlo dejado con la familia paterna, Aguerrido sostuvo que no sabe si «hubo irregularidades» en el proceso pero sí cree que «fue erróneo».
Para el letrado, esta proceso «pudo haber facilitado el resultado final por no hacer cumplir una serie de medidas que se podrían haber interpuesto en las circunstancias de este caso».
«Durante dos años, Lucio estuvo bajo la tutela de sus tíos y vinculado permanentemente con toda la familia paterna, en General Pico. En mayo del año pasado, la madre quiere recuperar la tenencia de Lucio, bajo las amenazas de que va a denunciar abuso y maltrato, amedrenta a toda la familia pese a que primero se resistieron a entregárselo, consultan, hay una defección en el asesoramiento profesional y se cede la tutela», relató Aguerrido.
También señaló que «allí aparece un acuerdo para que quede bajo la tutela de la madre, un acuerdo por la que la jueza decide reintegrarle el cuidado personal a la madre, en un caso que ameritaba algún tipo de control y cuidado, porque en los dos últimos años, la madre había desistido de su rol para irse de mochilera».
Y añadió que «lo cierto es que un acuerdo, no puede significar que esa madre abandónica de pronto haya recuperado sus calidades maternas y es ahí donde falla el sistema, por no verificar si eso era así, si era aconsejable sacar a Lucio de su centro de vida, la familia paterna y General Pico, y quizás este final se hubiera evitado».
En cuanto al rol del área de Salud de La Pampa, donde Lucio ingresó cinco veces con golpes y politraumatismos en tres meses, Aguerrido sostuvo que «el rol del área de salud, tanto privado como público es estratégico».
«Primero porque pudo advertir la existencia del síndrome de un niño maltratado y si el médicos que atiende no enciende la alerta, es imposible que los organismos respectivos empiecen a funcionar», explicó.
«Si se omite efectuar un alerta, hay un problema porque La Pampa tiene una particularidad, tiene el Sistema Integrado de Salud donde cada uno aparece en cualquier punto de la provincia con su historia clínica. Lucio la tenía, si aparece traumatizado y se ve una reiteración de traumatismo, es un elemento que está indicando que algo raro pasaba», opinó.
Por eso sostuvo que «hay indicadores que acá no se tuvieron en cuenta, no se encendió la alarma del caso pese a que tienen la obligación de informar sobre alguien que aparece con lesiones, máxime un menor».
Acerca de las versiones que en el Hospital Centeno de General Pico, Lucio habría ingresado dos veces cuando estaba bajo la tutela de la familia paterna, Aguerrido señaló que «esa documentación ya fue pedida, la historia clínica, pero estamos hablando de un pequeño ingresado con resfríos».
«Las situaciones de traumatismos empiezan en noviembre 2020, cuando quedó bajo la tutela de su madre y la pareja», sentenció.
«Insisto, Lucio tenía una historia clínica, apareció muchas veces traumatizado, no se dio alerta de la situación de un menor, no sabemos si por omisión, pero sí es un acto de irresponsabilidad no darle la importancia a un caso así, porque no puede quedar librado al criterio médico. Debió denunciar ante los organismos pertinentes, a fin de que sean éstos los que determinen las causales», contó.
Respecto a informes sobre la asistencia de Lucio al Jardín Nro.7 en Santa Rosa, dijo que analizan citar a los docentes, profesor de educación física, de música de esa institución, si bien aclaró que en el jardín «tampoco hay denuncias».
Y sobre la posibilidad de que Lucio haya sido golpeado hasta morir cuando la madre se encontraba trabajando, Aguerrido señaló que «se está trabajando en esa teoría» y «son los fiscales los que están investigando esta hipótesis».
«Pero nosotros vamos a ir por la pena perpetua para la madre, es un homicidio con alevosía y en mi criterio la responsabilidad de ambas es idéntica», concluyó.