«Frases sueltas». Así definió el fiscal Juan Dávila este martes a las declaraciones que algunos de los ocho imputados realizaron en los últimos días en el marco del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa: “No nos afectan sus declaraciones en cuanto a lo que ya está probado, son declaraciones y frases sueltas. Es una cuestión de estrategia de la defensa”.
En referencia al testimonio de Máximo Thomsen, uno de los principales acusados, aseguró que fue “importante” que se haya identificado en el lugar de los hechos. Y aclaró que si bien resta solo una audiencia previa a los alegatos, los acusados conservarán el derecho de seguir declarando si así lo desean.
Por el momento la estrategia de los rugbiers que hablaron fue la de no admitir culpas, aunque tampoco señalaron a ningún compañero. Thomsen buscó colocarse como alguien que entró a pegar para defender a sus amigos de una agresión que estaban sufriendo, aclarando que dio una o dos patadas. Y admitiendo que las zapatillas le correspondían.
Así intentó despegarse del hecho de la premeditación, que es lo que más los complica de cara a la sentencia.
Fernado Burlando, el abogado de la familia de Fernando Báez Sosa, dijo que «no» cree en el pedido de disculpas de Thomsen ni en su llanto: «Pidió perdón a la nada».
Antes de ingresar a los tribunales de Dolores, sostuvo que hizo «una disculpa al aire, en general. Ni siquiera miró a los padres de Fernando al hablar». Y agregó que el joven acusado «ayer tenía la oportunidad de decir muchas verdades», pero solo «dijo verdades a medias. El mejor tributo era aclarar qué hizo cada uno» de los imputados que aparecen en los videos. Pero el joven «habló de cosas que no pasan en los videos» como por ejemplo que él fue golpeado y calificó esos dichos como algo «infantil» porque «con solo poner play (a los videos) se ve la falsedad».
Para el fiscal Juan Manuel Dávila, el hecho de que Máximo Thomsen se haya implicado en la escena del crimen «robustece nuestra teoría del caso», y consideró que el rugbier «no ha refutado nada de todo lo que se probó en el debate».