Con un tratamiento exprés sin la participación de los profesionales de la salud, la Legislatura aprobó este jueves un proyecto de ley que elimina literalmente el estatus profesional de cientos de trabajadores de la carrera médica en el Sistema Público de la Salud de la Ciudad de Buenos Aires. Como viene ocurriendo cada jueves de sesión, la calle Perú fue copada por quienes rechazan esta nueva medida de ajuste y por un importante número de efectivos policiales.
En un contexto de recorte del presupuesto asignado al ámbito sanitario y mientras se impulsan proyectos controvertidos como el Complejo Hospitalario Sur –la mudanza de cuatro grandes centros médicos que sólo parece esconder un cuantioso negocio inmobiliario–, la iniciativa impulsada por Vamos Juntos opera modificaciones sustanciales en el régimen laboral que regula las relaciones entre el Estado porteño y sus Profesionales de la Salud, derogando la Ordenanza N°41.455, que rige desde 1986.
En lo concreto, la letra chica del proyecto deja fuera de la normativa a los licenciados en enfermería y a otras disciplinas y carreras que aportan cientos de trabajadores al sistema público, como las licenciaturas en instrumentación quirúrgica y en bioimágenes, y también a lxs licenciadxs en Psicopedagogía, además de precarizar sus condiciones laborales.
Hay entre los 9200 enfermeros que trabajan en hospitales públicos porteños, 3200 licenciados en enfermería y otros tantos enfermeros y auxiliares de enfermería que cursan la carrera mientras trabajan. En la calle, también en el recinto, varios carteles expresaban su rechazo al proyecto que los deja fuera de la carrera profesional: “Soy enfermera, desafío a cualquiera a que me mire a los ojos y que me diga que no soy profesional de la salud”. Para la gestión PRO, son personal administrativo.
El debate fue accidentado desde el principio. Entre gritos y silbatinas, el legislador oficialista José Luis Acevedo, titular de la Comisión de Salud, eligió postergar su discurso de presentación del despacho de mayoría, cediendo la palabra a los diputados opositores, seguro de que los 34 votos de Vamos Juntos alcanza para la aprobación.
Llegaron luego las intervenciones de varios legisladores denunciando la flexibilización laboral que supone la iniciativa, entre ellos Patricio del Corro (PTS-FIT) y Roy Cortina (Partido Socialista). Victoria Montenegro (Unidad Ciudadana) le preguntó a la bancada oficialista “por qué insisten en aprobar un proyecto que tiene el absoluto rechazo de todos los trabajadores y trabajadoras del sistema”. Minutos después, la mayoría automática de la Legislatura volvió a funcionar y la ley fue aprobada.