Reivindicamos las condiciones de libertad que gozan nuestros hijos en la Institución, para pensarse y pensar la sociedad en la que viven y cómo quieren cambiarla, expresa en su encabezado el comunicado consensuado por los padres y madres de los estudiantes de la Escuela Superior de Comercio, Carlos Pellegrini. El mismo fue difundido ante la repercusión y rechazo que originó en los medios y otros sectores, la charla sobre educación sexual en el mencionado establecimiento.
Compartimos el resto del comunicado firmado por Familias de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini:
Reconocemos, como lo hace la legislación vigente, el derecho de niños, niñas y adolescentes a recibir y solicitar educación sexual, en el marco de un debate crítico. Entendemos que la posición institucional de la Escuela de permitir la realización de estas charlas, viabiliza el ejercicio efectivo de este derecho y esperamos que esta posición se sostenga ante presiones de actores que pretenden desconocer los alcances de la ley.
Sabemos que particularmente, la problemática del aborto se inscribe en las áreas temáticas de interés y prevención de la Ley 26.150 (Programa Nacional de Educación Sexual Integral), que en su artículo 8° prevé el diseño y la implementación de propuestas educativas en función de la diversidad sociocultural local y de las necesidades de los grupos etarios; es decir, en este caso, en respuesta a la demanda de los estudiantes. En tal sentido, consideramos que la actividad realizada se llevó a cabo en el espíritu de lo que establece la normativa.
Entendemos que el ejercicio del periodismo no debe pasar por encima de los derechos de nuestros hijos.
La publicación de imágenes de niños y adolescentes dentro de la Escuela participando de una actividad que no era abierta ni a la prensa ni al público, constituye una vulneración de sus derechos y una práctica que merece nuestro claro repudio.
Repudiamos la transformación, operada por estos medios, de un debate realizado en el ámbito de la escuela en un escándalo mediático que afecta a la escuela, a la universidad pública, a las organizaciones políticas de los estudiantes, así como desinforma y trivializa respecto de problemáticas y debates que son sustantivos desde una perspectiva de género.
Repudiamos el tratamiento homofóbico que tiñó la cobertura periodística de estos medios y las expresiones lesivas respecto de organizaciones LGBTIQ.
Apoyamos la actitud del Rector en cuanto a garantizar un debate plural acerca de los temas que son relevantes y de interés para los estudiantes.