Durante algunos meses los robos en escuelas de la Ciudad de Buenos Aires habían cesado (o no tuvieron difusión) luego de una seguidilla de sucesos ocurridos durante todo 2021, hasta finales del mismo año. Los trabajadores y trabajadoras de la educación afirman que la mayoría de los hechos delictivos que ocurren puertas adentro de las escuelas porteñas son silenciados, y casi todos los casos tampoco son informados a las familias que integran la comunidad educativa. Arbitrio designado por el Ministerio de Educación local y que escapa a la decisión de los equipos de conducción.
Este miércoles, quienes acudieron a la Escuela N° 5 “Armada Argentina” del DE 21 en Villa Lugano, y la Escuela Infantil JII N° 6 “Jardín de las Victorias” del mismo barrio y distrito escolar, encontraron todo el edificio vandalizado. Al parecer, los delincuentes ingresaron al edificio en horas de la madrugada y destruyeron los materiales de los niños y niñas, robaron computadoras y otros materiales informáticos, varios elementos del equipo de conducción y hasta se llevaron la bandera de ceremonia.
“No es la primera vez que ocurre y ya nos preocupa porque no encontramos ninguna devolución de parte del ministerio de educación, pero esta vez se llevaron hasta la bandera de los actos”, señala a Tiempo una docente de la primaria de esa escuela integrada, que pidió mantener su anonimato. “Es sabido que en varias escuelas ocurre lo mismo y que la directiva es no informar sobre esto, y nos dicen que es para no preocupar a las familias, pero en realidad es para que no salga en ningún medio y que el gobierno porteño no se haga cargo de su responsabilidad”, agrega. “Acá en la zona casi nunca hay efectivos que recorran el lugar durante el día, y cuando nos vamos de la escuela no sabemos, pero los vecinos dicen que es zona de nadie”, termina.
Desde la unión de trabajadores y trabajadoras de la Educación UTE-Ctera, lanzaron un contundente comunicado sobre este tema: “Exigimos al Gobierno de la Ciudad la restitución del personal de seguridad en las escuelas y la reposición de todo lo hurtado (…) acompañamos a las y los docentes y a la comunidad educativa en este momento”.
Tiempo se puso en contacto con el ministerio de Educación que dirige Soledad Acuña, para conocer el detalle de los hechos, sobre el avance de la investigación y para saber si los elementos que fueron vanadalizados y robados iban a ser reincorporados por la cartera educativa. “Siempre el ministerio de Educación repone los objetos robados”, señalaron desde la cartera que conduce Soledad Acuña.
En un mes robaron más de 170 computadoras en cinco escuelas porteñas
Sobre finales del 2021, Tiempo hizo un informe sobre los robos ocurridos en varias escuelas de la Ciudad. El 13 de octubre de ese, hubo un robo de 45 computadoras en la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas, Sofía Esther Broquen de Spangenberg. Otro hecho semejante sucedió también en la misma fecha en la Escuela Normal Superior N° 6 “Vicente López y Planes”; más tarde, en la noche del 31 de octubre, ocurrió otro hecho delictivo en la Escuela Normal Superior N° 1 “Presidente Roque Sáenz Peña”; y durante la primera semana de noviembre de 2021, otro en la Escuela Normal Superior N°8 “Julio A. Roca”, ubicada en el barrio de San Cristóbal. En este último caso era el tercer robo que habían sufrido ese año y el séptimo desde el 2017.
Por estos hechos delictivos, la diputada porteña Claudia Neira, quien además es la vicepresidenta de la Comisión de Seguridad de la legislatura, presentó un pedido de informes para conocer cómo está funcionando el programa «Senderos Seguros», que, según información oficial, cuenta con 309 Senderos Escolares, cubiertos por 724 Agentes de Prevención, respaldados por Policía de la Ciudad, domos y cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo Urbano. Entre otros puntos, el documento presentado por la legisladora porteña indagaba cómo está coordinada la labor de los agentes de prevención en los establecimientos educativos; y qué sucede con los colegios que no han recibido este refuerzo de la seguridad y cuyos estudiantes han sido víctimas de robos en el entorno escolar.