Brian Jorge Daniel Huanque tenía 24 años, hacía seis que se desempeñaba como soldado y era de Zapala, Neuquén. Este domingo fue hallado muerto en el Regimiento de Infantería de Montaña 10 «Teniente General Racedo», de Covunco, en la misma provincia cordillerana, donde se desempañaba como voluntario. A las pocas horas el Ejército salió a afirmar que se trató de un suicidio. Es la segunda muerte de un soldado dentro de las instalaciones de la Fuerza Armada en este 2022.
A Huanque lo encontraron sin vida en el sector de guardia de la Unidad cuando se iba a producir el cambio y relevo en el puesto, y aún se lleva a cabo la investigación para determinar las circunstancias del hecho. «Se está investigando ahora para determinar fehacientemente la causa del deceso del soldado», manifestó en un primer momento el jefe del Regimiento, teniente coronel Ignacio García Solórzano. El soldado estaba solo y acostado en la guardia.
“Es un hecho que nos duele mucho en el regimiento”, consideró. Y contó que el hallazgo se produjo el domingo en la zona de la guardia del polvorín. El soldado voluntario prestaba servicios desde hacía seis años en el RIM 10, en la sección Exploración de la compañía Comando y Servicios. Cobraba unos 84.000 pesos por mes.
El jefe del Regimiento de Infantería de Montaña 10 de Covunco, Ignacio García Solórzano, dijo en la mañana de este martes que el soldado voluntario que fue hallado muerto en su puesto de guardia le había manifestado a su familia que se iba a quitar la vida. Una vez que se conozca el resultado de la investigación judicial, esa información será oficial, añadió.
«Era un soldado que tenía un buen desempeño», lo describió. Y rápidamente manifestó la certeza que se marcar al suicidio como causa de muerte. Sostuvo que se apoya en que los padres de Huanque se comunicaron con la Policía provincial para advertir que en una comunicación telefónica el joven soldado les había advertido que iba a quitarse la vida.
Por eso –según sus palabras– la Policía dio aviso al cuartel y se dispuso el relevo del soldado, pero ya era tarde: «Detectaron que se había quitado la vida con un fusil», acotó García Solórzano a la radio Cadena Uno, de Neuquén. Más allá de la celeridad exhibida en el testimonio, el hecho aún está siendo investigado por la Justicia Federal de Zapala, que -dijo el jefe militar- en cuestión de horas confirmará el suicidio.
El jefe del Regimiento manifestó que hasta las seis de la madrugada se tomó declaraciones al personal. El cuerpo fue trasladado en la mañana del lunes a la morgue judicial de Neuquén donde se le realizó la autopsia, tras el fin de semana largo donde el personal de guardia del Poder Judicial de la provincia se ve disminuido.
A mitad de año habían encontrado muerto al subteniente Matías Chirino, en el regimiento del Ejército en Corrientes. Tenía 22 años. Según denunció su familia, fue obligado a beber y a tirarse a la pileta helada.
El recuerdo del caso Carrasco
En Zapala fue inevitable pensar en un caso emblema para el país. Omar Octavio Carrasco se fue de su casa de Cutral Có el 3 de marzo de 1994 porque tenía 19 años: debía cumplir con el servicio militar obligatorio en dependencias del grupo de Artillería 161, precisamente en Zapala. Casi tres semanas después sus padres lo fueron a visitar. Después de dos días, le dijeron que su hijo había desertado.
No había desertado. Lo habían matado y luego escondieron su cuerpo, cuya aparición se oficializó el 6 de abril. Tras el suceso, se abolió el servicio obligatorio para jóvenes de 18 años que salían sorteados y debían soportar pruebas físicas, violencia y humillaciones de superiores.
Las circunstancias no son las mismas. Carrasco fue obligado a alistarse y Brian Jorge Daniel Huanque lo hacía en calidad de voluntario desde hace unos seis años. En 1994 el asesinato se ocultó y se demoró un mes en informarlo a sus familiares. Ahora la muerte se la informó primero a la justicia federal y luego a los familiares a pocas horas de hallarse. Pero no deja de sorprender una nueva muerte de un soldado joven en la misma región.