Después de las diferencias entre Gerardo Morales y Horacio Rodríguez Larreta por la reunión con el ministro de Economía, Martín Guzmán, para informar la situación de las negociaciones con el FMI, otro tema generó un cruce de opiniones: los autotest contra el Covid–19. Este lunes el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, reclamó a la Anmat y el gobierno nacional que los “liberen” para que puedan ser usados por la población; sin embargo, hoy su colega de Salud de Jujuy, Luis Antonio Buljubasich, les quitó importancia. Aseguró que por el momento el autotest “no es imprescindible” y que dificultaría sostener el seguimiento de la enfermedad.

“Es muy difícil la implementación de que los autotest se liberen totalmente, porque de esa manera, en el buen sentido de la palabra, perdemos el control de la enfermedad. Porque las personas que accedan a comprarlo en algún comercio, no lo van a informar al Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentina (Sisa), si es positivo o negativo”, aseguró el médico pediatra y neonatólogo jujeño a El Tribuno. Y agregó: “Sí es una herramienta que puede ser de mucha utilidad para el sistema. Imaginemos por ejemplo que en los más de 300 puestos de salud de la provincia pueden llegar a tener test y hacer diagnóstico. Entonces, lo valoramos como herramienta, pero el momento en el que vivimos hoy no es imprescindible”.

Ayer Quirós había salido de manera rotunda a defender y promover estos instrumentos, que tiene como principal destinatario al público de clase media y media–alta (en general que tienen cobertura privada), por sus altos costos. «Es muy importante liberar los autotest, no es la solución de la pandemia pero es un instrumento más», afirmó el ministro porteño.

También relacionó los altos números del distrito a la cantidad de test que realizan: «Hay que seguir ampliando la oferta de la capacidad de testeo, que es una herramienta importante en la gestión de la pandemia. La ciudad de Buenos Aires realiza un promedio de 50 mil test por día, lo que representa entre el 30 y 40 por ciento de todos los test que se hacen en Argentina mientras que nuestra población es el 7% del total nacional».

Desde Nación señalaron en los últimos días que es inminente la aprobación del autotest para farmacias, aunque dudan de la mejor manera de lograr que aquellos que den positivo lo informen al sistema, por ejemplo con Mi Argentina. Según anticipó la jefa de Gabinete del Ministerio de Salud de la Nación, Sonia Tarragona, los autotest empezarían a venderse este mes. Están a la espera de que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) autorice los pedidos de tres empresas proveedoras.

“Venimos trabajado hace meses para autorizarlos. Esperamos salgan pronto para que sean una estrategia complementaria a las estrategias que hoy tenemos para descomprimir la situación actual. No hay ninguna traba. Hay tres compañías que empezaron el proceso registro y están en un intercambio con la agencia regulatoria que se está terminando en estos días”.

“Los procesos regulatorios no los maneja el Ministerio de Salud”, agregó la funcionaria. Y remarcó la importancia de que “exista la responsabilidad del registro” del resultado de la prueba por tratarse de una “enfermedad de notificación obligatoria”.

Córdoba avanzó con los autotest, y en Neuquén las farmacias también ya los tienen, aunque por el momento el uso es privado. Cobran 4 mil pesos por cada prueba de antígenos, pero calculan que cuando se venda masivamente el valor baje a más de la mitad.

Ana María Etcheverry es integrante del Colegio de Farmacéuticos del Neuquén afirmó que hasta ahora sólo es para el uso personal y de los empleados, pero que pronto se comenzarán a estar a la venta para que los clientes puedan testearse de manera rápida contra el Covid: “No tiene gran diferencia con el test de embarazo, por ejemplo. Si no hay nada que lo impide, las droguerías ya lo tienen. Sería una aprobación inminente. Nosotros tenemos muchas consultas diarias y evidentemente en algún punto ayudaría a saber la cantidad de testeos y en precio es más bajo. Hay beneficios”.

El test se hace un hisopado de garganta, se mezcla con un reactivo que viene con el kit dentro de un tubo y luego de coloca la muestra en el reactivo. En 15 minutos están los resultados. Dos rayas si es positivo, una si es negativo.

Etcheverry aseveró además que los resultados de los hisopados rápidos “tienen entre un 96 y 99 por ciento de seguridad” y recomendó hacerlos al menos 48 horas después de hacer tenido sospechas de ser contacto estrecho con un caso positivo, para evitar “falso negativo” en el resultado.