La comunidad chubutense de Cushamen, Chubut, denunció que el miércoles por la noche se produjo un nuevo operativo de fuerzas de seguridad con un nivel de violencia inusitado, mayor al que se produjo el martes y con al menos un herido de bala de gravedad.
La dirigente de Correpi María del Carmen Verdú, alertó en su Twitter que habían sido heridos dos personas y que habían sido ingresados en dos hospitales. El estado de Emilio Jones Huala, herido de bala con fractura de la mandíbula, no reviste gravedad pero debió ser trasladado al hospital de Bariloche, para ser operado. En cuanto a Fausto Jones Huala, quien en principio mostraba heridas leves en la oreja, debió ser trasladado al mismo hospital por sufrir pérdida del habla por el efecto de perdigones en la cabeza.
La represión se produjo mientras parte de la comunidad y abogados de Derechos Humanos aguardaban en un acampe frente al juzgado federal de Esquel la liberación de los detenidos el martes durante otra brutal represión.
En ese momento, el juez juez federal de Esquel, Guido Otranto, rechazó la excarcelación de los tres detenidos por Gendarmería el martes por la mañana: Ricardo Antihuel, Nicolás Huala y Ariel Mariota Garzi. El magistrado argumentó que fueron apresados mientras «resistían violentamente un procedimiento judicial, actuando encapuchados y arrojando piedras», y que luego intentaron huir, por lo que rechazó su liberación.
Otras 7 personas permanecen detenidas en la comisaría de Esquel a disposición del juez provincial José Colabelli.
La represión contra la comunidad comenzó el martes 10, con dos brutales operativos represivos, Gendarmería por la mañana y la policía de Chubut por la tarde golpearon y detuvieron a diez miembros de la comunidad mapuche de Cushamen, quienes resisten desde hace años los avances del empresario italiano Luciano Benetton sobre esas tierras.
El argumento para el operativo desplegado fue el corte de la Trochita, una vía angosta que utiliza un tren turístico dentro del territorio en disputa que la comunidad recuperó hace unos años luego de que fueran desplazados por el empresario.
Los cargos, por ahora, son resistencia a la autoridad y abigeato (hurto de ganado). Durante el día, los diez detenidos son indagados por el juez federal de Esquel, Guido Otranto.
El lunes por la mañana, unos 200 gendarmes cortaron los accesos a la comunidad y alrededor de las 7 ingresaron al territorio mapuche. Entraron para supuestamente hacer la liberación de la vía de la trochita por orden del juez, pero fueron directamente a una de las rukas, golpearon a varios, hay un chico muy lastimado, y se llevaron detenidos a tres personas, contó Diana Cifuentes, abogada de la Correpi en El Bolsón.
Durante varias horas, los 3 detenidos permanecieron secuestrados en la comisaría de El Maiten hasta que a la noche pudo ingresar un abogado a verlos y constataron que estaban heridos antes de su traslado a la comisaría de Esquel.
Por la tarde hubo otro operativo, esta vez a cargo de la Policía de Chubut. Cuando algunos integrantes fueron a buscar sus animales que estaban por ahí, los interceptó la policía. Los golpearon ahí en el Lof, le quebraron el brazo a una de las mujeres, relató Cifuentes. Otras siete personas fueron detenidas en ese operativo.
En ningún momento hubo una orden de allanamiento, entraron a liberar la trochita pero rompieron la casa y los golpearon. El nivel de violencia fue tremendo y casi todos los detenidos tienen heridas. Estuvieron prácticamente secuestrados hasta la noche, agregó la abogada.
Cambio de juez. Los abogados de la comunidad mapuche de Cushamen recusaron este jueves por enemistad manifiesta al juez provincial José Luis Colabelli, quien mantiene detenidos a 7 de los 10 detenidos tras la represión contra los mapuches en reclamo de la devolución de sus tierras.
La recusación se basó en que el juez actuó «en la represión de Vuelta de Río, ocurrida hace 13 años y por sus declaraciones discriminatorias que hizo públicas en varias oportunidades contra los pueblos originarios», señaló a Télam la integrante de la comunidad «Lof en Resistencia Cushamen», Soraya Maicoño.
Colabelli fue apartado de la causa y asumió el juez Hernán Dal Verne, quien deberá resolver sobre la situación de los detenidos.