La denuncia por maltrato laboral contra Antonio Laje en América 24 pone nuevamente en la agenda pública las situaciones de hostigamiento y acoso que viven a diario las trabajadoras de prensa.
Hace apenas un mes, dos periodistas denunciaron que vivieron una situación de abuso sexual durante la cobertura de las elecciones en la Casa de Gobierno de Tucumán.
También las periodistas de Santa Fe denunciaron que son agredidas y acosadas sistemáticamente en redes sociales por su labor. Antes habían sido blanco de estos ataques las periodistas que publicaron una investigación sobre el modus operandi de estos trolls.
Estos ejemplos son sólo una muestra de un problema muy profundo que atravesamos las trabajadoras de prensa y que atenta contra el libre ejercicio de nuestro oficio, además de vulnerar nuestros derechos e intimidad.
Desde la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) y el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) hemos acompañado a todas las compañeras que levantan su voz y denuncian, conscientes de las dificultades que implica y que muchos de los personajes que ejercen estas violencias gozan de la impunidad y encubrimiento de autoridades y sectores del poder.
Nos parece fundamental, como resolvimos en la última Asamblea Nacional de Trabajadoras de Prensa, que se avance en la implementación de la Ley de Equidad en los medios y la elaboración y aplicación de protocolos para denuncias por violencia de género en los ámbitos laborales.
Para lograr estos reclamos, necesitamos profundizar la organización colectiva de las trabajadoras.