La Justicia ordenó al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires restaurar las calles de la comuna 14 compuesta por los barrios de Palermo, Belgrano y Colegiales, donde -por alguna obra- los adoquines fueron reemplazados por otros similares (no por los originales) o por asfalto, según el fallo conocido hoy a través de la Defensoría del Ministerio Público de la Defensa.
“A partir de ahora, el gobierno porteño deberá abstenerse de realizar obras en la comuna 14 que no cumplan con la Ley 4806, que establece cuáles son las calles protegidas en la Ciudad de Buenos Aires», dijeron desde la Defensoría a cargo de Lorena Lampolio.
Pero además, según el fallo de la jueza Cecilia Mólica Lourido, el gobierno deberá cumplir con el mantenimiento de los adoquines donde sigan estando y con la reposición de los originales, donde hayan sido retirados.
La demanda, que comenzó en 2013, hace casi seis años, culminó con un fallo que no solo preserva los adoquines sino las calles mismas consideradas protegidas de la comuna 14, correspondiente a Palermo, parte de Belgrano y Colegiales.
Según las fuentes de la Defensoría, el fallo señala que “se debe mantener no sólo los materiales con que están construidas las calles sino, la altura, dimensiones y tipo de arteria (si es calle secundaria, calle terciaria, boulevard, pasaje, pasaje peatonal o avenida).
Las siguientes arterias de la comuna 14 están protegidas por ley en algún sector de su traza: Aguilar, Julián Alvarez, Amenabar, Arcos, Concepción Arenal, Arévalo, Arribeños, Báez, José Cabrera, Ciudad de la Paz, Convención, Costa Rica, Darregueyra, Darwin, Del Signo, Santos Dumont, El Salvador, French, Teodoro García, Gorostiaga, Guatemala, y Guise.
Además están protegidas: Gurruchaga, Lavalleja, Malabia, Lucio Mansilla, María Catalina Marchi, Matienzo, Maure, Nicaragua, Olleros, Olleros (avenida), Pringles, Santa Rosa, Soria, Villanueva, Voltaire, Vuelta de Obligado, y Emilio Zola.
El fallo dispuesto por el juzgado Nº 20 del Fuero Contencioso Administrativo y Tributario precisa que “sólo excepcionalmente podrá el gobierno justificar fundadamente los motivos que impidan la recomposición del adoquinado, lo cual será evaluado por este tribunal”.
El gobierno porteño tiene 30 días de plazo desde la fecha de la resolución, el pasado 23 de febrero, para realizar “los trabajos que sean necesarios para que dichas arterias recuperen su estado original, sustituyendo cualquier elemento que difiera de la materia utilizada originariamente”.