Rodrigo Eguillor, el joven que quedó en libertad a pesar de haber sido imputado por violación, privación ilegítima de la libertad y daño por ataque sexual,fue escrachado y obligado a bajar del tren en la tarde del viernes.
Un grupo de pasajeros decidió enfrentarlo en medio del transcurso del viaje en la línea Mitre. «¿Te hacés el malo con las mujeres, no? Hacete el malo conmigo, bajate», le dijo uno de los hombres.
«Acá no se hace el vivo con nadie, pero ya se hizo el vivo con alguien«, agregó; «Bajate flaco, dale», decían otras mujeres. Finalmente, ante la insistencia, se vio obligado a bajar de la formación en la estación Rivadavia, cercana a la Avenida General Paz.
Cuando descendió, fue retenido por la Policía, que se acercó inmediatamente ante los gritos y reclamos de los pasajeros del tren.