Ante la denuncia de decenas de casas con rajaduras en Núñez, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires hará una serie de estudios. Así lo aseguró el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, al expresar que iniciarán un «estudio de suelo complementario» en un polígono del barrio de Núñez en el cual un grupo de más de 60 vecinos y vecinas reportó viviendas con daños como fisuras en las paredes y hundimiento de pisos que lo adjudican a la construcción de dos torres de más de 40 pisos.
La medida fue anunciada por el funcionario porteño durante el informe de gestión que ofreció en la Legislatura local tras una consulta efectuada por la diputada de Unión por la Patria, Claudia Neira, respecto de la «preocupación» que existe entre los residentes de Núñez.
«Los vecinos están aterrados por lo que les está pasando, con grietas en sus casas y peligro de derrumbe, y entiendo puede tener que ver con la construcción de dos torres y con una construcción ilimitada sin control en la zona», explicó Neira.
La situación a la que hizo referencia la legisladora ocurre dentro del polígono delimitado por las calles Campos Salles, Tres de Febrero, Manuela Pedraza, Grecia y las avenidas Crisólogo Larralde y Del Libertador, donde se levantan varias torres, dos de las cuales están en una etapa de construcción avanzada del proyecto inmobiliario que se comercializa como «Quantum Bellini».
«Dos torres de 42 y 33 pisos con increíbles vistas al río y a la ciudad, diseño y calidad constructiva premium», es lo que ofrece la desarrolladora sobre los edificios ubicados en la avenida del Libertador al 7400, los cuales fueron señalados por el grupo vecinal como los responsables, en gran parte, de la situación preocupante que atraviesan y que pone en riesgo sus viviendas.
Al respecto, el jefe de Gabinete dijo que este emprendimiento «cuenta con el permiso de obra, los planos registrados y con su correspondiente estudio de suelo y, adicionalmente, también están cumplimentadas las etapas de fiscalización».
«Más allá de eso y dada la situación, avanzaremos en la contratación de un estudio de suelo complementario integral de la zona y no exclusivo de los dos edificios para tener un análisis más amplio», indicó.
Durante una recorrida por la zona, Télam constató la existencia de fisuras en paredes externas de las viviendas, desniveles en las veredas y hundimientos de las baldosas, pero también corroboró las grietas dentro de las casas, los desprendimientos de los azulejos y cantidad de puertas que no cierran más debido a los movimientos de la estructura.
María Elvira, que tiene su casa desde 2005 sobre la calle Tres de Febrero, contó que realizó varios arreglos por la aparición de las grietas, pero advirtió que «todos los días se deteriora más», por lo que pidió que «se detengan las obras y que alguien se haga cargo» de la situación porque «nos vamos a dormir a la noche con el miedo que se nos caiga el techo encima», aseveró.
Por su parte, Alejandra, una vecina de Grecia al 3400, que vive en Núñez desde su infancia, coincidió en que no duermen tranquilos por el temor a que ocurra algo con sus propiedades o la de los vecinos, y manifestó que «nunca» pensó que «iban a hacer este desastre en el barrio, y encima que nadie nos dé una respuesta».