Después de varios meses de trabajo, científicas y científicos del CONICET, la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), lanzan Atom Protect N95 Plus (FFP2), un nuevo barbijo con capacidad filtrante para polvos y gotículas de más del 97%. De esta forma, este nuevo modelo de tapabocas supera en capacidad filtrante al modelo original.
Los mismos contienen cuatro capas de protección. Una externa semi impermeabilizante, que lentifica el ingreso de microgotas, y una segunda capa de tela tejida de algodón poliéster con los mismos activos antivirales que el primer modelo de barbijo. Pero además incorpora un tercer filtro físico de tela no tejida con una capacidad filtrante, certificada por la empresa estadounidense Nelson Labs, líder en pruebas de laboratorio, del 97,1% para polvos y del 99,9% para aerosoles acuosos de cloruro de sodio. Y por último, una capa de tela tejida de algodón poliéster con los mismos activos bactericidas y fungicidas que el modelo Atom Protect original.
“Consideramos que estamos respondiendo a los desafíos planteados por esta pandemia, haciéndonos eco de los nuevos requerimientos internacionales en lo que respecta a los elementos de protección personal”, expresó el grupo desarrollador compuesto por Silvia Goyanes, Roberto Candal, Griselda Polla, Ana Maria Llois (CONICET-UBA-UNSAM). A mediados del año pasado, este equipo de investigación había desarrollado dos productos (uno antiviral, bactericida y fungicida y otro bactericida) para aplicar sobre telas de algodón poliéster para fabricar barbijos de uso social (Atom Protect versión 1). Estas telas están diseñadas para prevenir la dispersión de la enfermedad por parte de la persona que los usa, pero también se las emplea para proteger al usuario de salpicaduras o aerosoles de sangre o fluidos corporales. De esta manera, los barbijos confeccionados con estas telas, previenen la acumulación de virus, bacterias u hongos generados por la exhalación respiratoria del usuario o usuaria y la recibida desde el exterior. Logran, además, inactivar virus de la superficie del barbijo y disminuir la carga viral enviada o recibida en el contacto con el medioambiente.