Familiares y amigos de Miguel Bru, junto a organizaciones sociales, participarán hoy desde las 19 de la tradicional vigilia frente a la comisaría novena de La Plata, donde hasta las 2 de la madrugada se instalará una radio abierta, tocarán bandas de música y se realizarán proyecciones, al cumplirse 30 años del secuestro, asesinato bajo torturas y desaparición del estudiante de periodismo.

La vigilia es organizada por la Asociación Miguel Bru, junto a la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, la Agrupación Rodolfo Walsh Periodismo y la Mesa por los Derechos Humanos de La Plata, con apoyo del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, la Subsecretaría de DDHH de la provincia de Buenos Aires y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.

Las actividades en el marco del aniversario número 30 de la desaparición de Bru comenzaron con la inauguración de la muestra de fotos ¿Dónde está Miguel? en el Espacio para la Memoria excomisaría 5ta.-Filial de La Plata de Abuelas de Plaza de Mayo, en diagonal 74 número 2.873, de la ciudad de La Plata.

Se trata de una serie de fotos del estudiante en su niñez y juventud y lo que fueron las marchas, las vigilias y el juicio que condenó a los policías que lo torturaron hasta morir.

En tanto, la vigilia comenzará a las 19 frente a la seccional 9na., situada en las calles 5 y 59 de La Plata.

En agosto de 1993 Miguel Bru, un estudiante de Periodismo de 23 años, denunció a efectivos de esa dependencia por un allanamiento ilegal en su casa y a partir de ese momento comenzó a ser amenazado y hostigado para que retirara la denuncia.

Según consta en el expediente, Bru fue secuestrado cerca de la localidad de Bavio, en el partido de La Plata, el 17 de agosto de 1993, y las declaraciones de varios detenidos y las pericias en el libro de guardia permitieron comprobar que fue ingresado en esa seccional, entre las 19 y las 20, donde fue visto por última vez mientras era torturado.

En 1999, en un juicio oral y público se condenó a perpetua al exsubcomisario Walter Abrigo, quien murió en la cárcel, y el sargento Justo López, por el homicidio y desaparición, mientras que por encubrimiento fueron sentenciados el ex comisario Domingo Ojeda y al ex oficial Ramón Ceressetto.