“No se inunda más”, vociferó el presidente Mauricio Macri, previo a las PASO, aludiendo a las obras eficientes que llevaron a cabo en la Ciudad. Pero pasaron cosas. Y los que pueden atestiguarlo mejor son los miles de alumnos del sistema educativo porteño, que este viernes se quedaron sin clases a causa de tener sus colegios inundados luego de las fuertes lluvias de las últimas horas. El detalle es que se tratan de establecimientos recientemente inaugurados o renovados por la gestión de Horacio Rodríguez Larreta.
“El Jefe de Gobierno porteño y el ministro de Educación, Cultura y Ciencia y Tecnología de la Nación estuvieron en el establecimiento del barrio Papa Francisco, donde 420 estudiantes ya iniciaron las clases”, informaba en abril pasado la gacetilla oficial que aludía a la recorrida de Larreta y Alejandro Finocchiaro por la nueva escuela primaria de Villa Lugano, la Nº 11 del Distrito Escolar 21.
“Ésta es una de las 54 escuelas nuevas que estamos construyendo en este mandato de gobierno. Acá donde estamos estaba el predio tomado, acá hubo un cementerio de autos, y hoy tener una escuela es un sueño”, señaló en ese momento el mandatario. Ese colegio amaneció con las flamantes aulas inundadas, lloviéndose. Sobre todo en la del primer grado, en el primer piso. Lo mismo en las escaleras principales, con el riesgo eléctrico que eso también puede generar una vez que se vaya el agua. La comunidad docente denunció que además del problema de la lluvia, el edificio está sin terminar, carece de salida de emergencia “y hay paredes que están rajadas”.
“Hace menos de un año está inaugurada. Una vergüenza que se realicen este tipo de obras”, manifestaron desde la Mesa por la Urbanización de la Villa 20. Sandra Sandrini, de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), remarcó que “las paredes son de yeso, ahora que se mojaron generan un riesgo para todos porque se pueden desmoronar en cualquier momento”. Mariano Recalde, candidato a senador por el Frente de Todos, agregó por Twitter: “Ayer Larreta dijo que cada año aumenta el presupuesto en educación. Lo desmienten los números oficiales pero también el estado de las escuelas públicas. Así amaneció hoy la Escuela N°11 de Lugano”.
A pocas cuadras se ubica la escuela de enfermería Cecilia Grierson, en el Polo Lugano, donde comparte espacio con la Media Nº 1, la Primaria 19, la nueva Nº 7 y un establecimiento de inicial, todo en la misma manzana. Parodiando al presidente, docentes y personal auxiliar gritaban “no se inunda más” mientras intentaban frenar el agua que caía de los techos, con baldes y trapos, sin presencia oficial que ayudara a mitigar los daños. La escuela 12 del Distrito Escolar 5, en la Villa 21–24 de Barracas, y la EEM Nº 6 “Padre Mugica” en la Villa 31 también sufrieron filtraciones de agua. Ésta última, inaugurada hace menos de un año, ya sufrió anteriormente inundaciones, la caída del cielo raso en un sector de primer año y el incendio en un aula de cuarto año, a principios de este mes. La UTE remarcó que “las condiciones edilicias para enseñar y aprender en la Escuela Padre Mugica ya son insostenibles”.
“No fueron las únicas. La Escuela 7 DE 8, la Escuela 4 del DE 11, la Escuela 17 DE 18, el JII 13 DE 21, la Escuela 4 DE 21, la Técnica 15 Barracas y la Media Homero Manzi de Pompeya, también sufrieron las consecuencias de la tormenta –afirma Eduardo López, secretario de UTE–. Es evidente que la desinversión y la desidia en materia educativa del gobierno de Larreta producen que con cada lluvia que cae en la Ciudad, en las escuelas no se puedan desarrollar con normalidad las tareas de enseñar y aprender. Le exigimos que garantice el derecho social a la educación en condiciones dignas y sin poner en riesgo la vida de alumnos y docentes en todas las escuelas de la Ciudad”.
La escuela artística Yrurtia, originaria de Parque Avellaneda, va a ser trasladada a Alberdi 4139, en Vélez Sarsfield, Comuna 10, con gran rechazo en la comunidad educativa. Una de las razones, más allá de la falta de vacantes y la ausencia de habilitación en sectores del edificio, es la precariedad del nuevo lugar. Y quedó demostrado este viernes: “Hoy al ingresar a la mañana se encontró inundado el primer subsuelo donde funciona el aula digital, el depósito de obras, los pasillos. Por otro lado se agrietó la pared principal del primer subsuelo donde funciona el gran salón donde forman a los pibes al ingresar, y en el gimnasio se están cayendo los zócalos desde hace un mes”, asegura a Tiempo Mariano Fernández, de la comunidad de la ESEA Yrurtia, miembro del Foro por la Educación Pública de la Comuna 10. Unos 450 chicos asisten diariamente al establecimiento y, a diferencia de las otras escuelas, fueron obligados a tener clases igual, aún si el colegio estuvo inundado por la mañana.
“Desde que se ocupó el edificio en mayo se filtra agua en cada lluvia fuerte, pero hoy colapsó y directamente se inundó”, apunta Fernández. Y acota: “La gente del Ministerio, con Larreta incluido, aún no vinieron a inaugurar, ya que no hay final de obra, y la comunidad no aceptaría de ninguna manera su presencia, mínimamente hasta que entreguen las 20 aulas cerradas y otorguen el final de obra. Sin esto último es imposible realizar una inauguración”.