La oposición al aborto legal, seguro y gratuito se impone a través de prohibiciones y violencias. Esta vez sucedió en el Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo N° 58 (Lavalle 1268, ciudad de Buenos Aires) donde una trabajadora fue a realizar un trámite y no quisieron atenderla porque llevaba un pañuelo verde. La mujer esperó a ser atendida pero luego denunció la situación que había vivido.
Alejo Caivano, trabajador de Abogades en Cooperativa y representante de la trabajadora contó la situación actual del caso: “Tenemos una reunión pendiente con la comisión interna del juzgado y con la trabajadora que no quiso brindarle atención a mi representada. Luego decidiremos qué medidas tomar al respecto.”
El abogado relató que la persona que le había negado atención no era la responsable de la mesa de entradas. “Es una situación anómala, teniendo en cuenta que no hay ninguna restricción legal para ingresar a espacios públicos con símbolos militantes. La afectada no se retiró del lugar y esperó ser atendida por quien correspondía”, dijo Caivano.
No se trata de un hecho aislado. Después de la media sanción de la ley en Diputados, la ofensiva “anti verde” creció y se profundizó sobre todo entre los militantes.
En Tucumán se vivió una situación similar cuando durante una sesión legislativa donde se discutía declarar a la provincia “Pro Vida” se impidió el ingreso a militantes y asesores que llevaran consigo un pañuelo verde.