«Absolutamente ninguna prueba me incrimina, ni me sitúa en la escena del crimen». Así, con esas palabras, Nicolás Roberto Pachelo hizo un balance del juicio que lo tiene como acusado del crimen de María Marta García Belsunce, pero también acusó a la familia de la víctima de querer «montar un show» y cuestionó a los fiscales de «tirar títulos a los periodistas para que la gente lea lo que ellos quieren».
En una entrevista pactada por su abogada defensora Raquel Pérez Iglesias con los periodistas que cubren cada jornada del debate a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro, Pachelo (46) se refirió a la actitud de la fiscalía en cada una de las audiencias del debate y remarcó las contradicciones en el relato de algunos testigos.
«Por favor sean breves, hagan dos o tres preguntas cada uno, no es una conferencia de prensa», fue lo primero que dijo el imputado a los periodistas, mientras se acomodaba a un costado de la sala de los tribunales donde se desarrolla el juicio que lo tiene como acusado, junto a dos exvigiladores del country Carmel.
Con un tono tranquilo pero firme, Pachelo aseguró que, hasta el momento, con los elementos y testigos aportados por los fiscales Patricio Ferrari, Andrés Quintana y Federico González, «no hay pruebas» que lo vinculen con el crimen de la socióloga de 50 años.
«Absolutamente ninguna prueba me incrimina ni me sitúa en la escena del crimen; ni siquiera se me sitúa en la puerta (de la casa de la víctima), hasta lo que ha surgido hasta ahora, y va a ser así porque así fue», sostuvo.
Pachelo decidió hablar con la prensa en el cuarto intermedio de la decimotercera audiencia para dar su versión y contrarrestar así la de la parta acusadora.
«Yo no voy a formar parte del show de la familia García Belsunce de acusar así porque si», dijo al ser consultado sobre quién es, a su parecer, el asesino de María Marta, y agregó: «Hay tres jueces, no voy a acusar gratuitamente. Yo no voy a decir lo que pienso, y no tengo cómo demostrarlo. Además, no me corresponde a mí».
Pachelo negó la versión incluida en el debate de ayer por el fiscal Ferrari acerca de que un excompañero de celda, identificado como Marcelo Maradei, le habría confesado en un contacto informal al fiscal Quintana que el vecino del Carmel le había dicho que asesinó a María Marta y dónde había descartado el arma utilizada.
«Yo no recuerdo (a Maradei), pero no lo voy a negar porque después el fiscal dice que soy un mentiroso. Lo que sí niego es que confesé lo que dice que confesé. Es insólito…¿Por qué primero no van corriendo a buscar el arma? Es insólito; en vez de venir a plantear que se murió (Maradei falleció en 2021), vayan a buscar el arma. Rara la actitud de la fiscalía, como siempre», expresó, sorprendido por la planteo del Ministerio Público Fiscal.
El principal acusado del crimen de María Marta dijo que decidió declarar ante los jueces Federico Ecke, Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin porque le pareció prudente contestar «acusaciones de amenazas sin denuncias penales» y ante las «cuatro versiones distintas» que dieron testigos con respecto al perro labrador «Tom», propiedad del matrimonio Carrascosa-García Belsunce, que lo habían visto en su casa.
«Una testigo bajo juramento que dijo que su mejor amiga le dijo que estuvo jugando con el perro en mi living. Cuando esa persona vino al día siguiente, lo negó rotundamente. O sea que alguna de las dos testigos incurrió en falso testimonio. Yo no sé cuál, pero una seguro. Entonces, hay cosas que hay que empezar a contestarlas porque, si no, la Fiscalía tira titulares en los medios, la gente lee lo que la Fiscalía quiere que lea y no es lo de la realidad del juicio», se quejó.
Pachelo hizo referencia a la testigo Débora Lauces, quien refirió que una amiga suya, Raquel Fait, le había contado que había estado jugando con el perro labrador en la casa de Pachelo en Carmel.
En su declaración, Fait sostuvo que nunca jugó con un perro en la casa de Pachelo sino que, en un asado realizado fuera de Carmel, en otro country, vio dentro de la camioneta del acusado «un cachorrón, oscuro, de esos medianos», aunque no pudo afirmar que fuera el labrador que María Marta había dicho que se lo había robado Pachelo.
También reiteró lo que hizo aquel 27 de octubre de 2002, lo que para él «fue un domingo normal», en el que fue «a jugar al fútbol» con sus amigos, pasó a buscar a su hijo y luego fue a ver a su mamá para comprar «el regalo de cumpleaños» para su hijo que había cumplido dos días antes.
«Acá no se trata ni de mentir, como dice el fiscal, ni de armar coartadas falsas. Acá está lo que está, se dice desde este lado toda la verdad. Si me equivoco, no es en pos de mentir», agregó.
Por último, Pachelo hizo referencia a una de las pruebas de parte de la fiscalía en la que se señala que tres adolescentes lo habían visto corriendo en dirección a la casa de María Marta entre las 18 y 18.30 del día del crimen, lapso de tiempo que en el que se cree que fue cometido el asesinato.
«Es falso que pasé por la casa; eso no está acreditado en el expediente. Son versiones que ellos (en alusión a los fiscales) tiran para que ustedes los periodistas saquen el titular; es absolutamente falso. No es lo mismo en la puerta que 20, 30 o 50 metros. Eso lo vamos a tratar, cuando vengan los chicos todavía es muy prematuro», sostuvo antes de retirarse de la sala.