A través de un comunicado, la Dirección de Cultura y Educación de la Provincia sostuvo que realizó una denuncia por la acción de Mateo Nicholson, que se deja traslucir en el audio que envió a su colaboradora, donde habla de «inventar» presupuestos y subir a discreción lo que se paga por cocinas escolares. Sin embargo, no se supo nada más de ese pedido de investigación. Es por esto que el Frente Renovador bonaerense anunció que presentará mañana un pedido de informes en ambas cámaras parlamentarias, para determinar si realmente se concretó una denuncia penal contra el director de Infraestrcutura Escolar por presunto delito de acción pública y, de ser así, se enuncie en qué fiscalía se radicó, cuál es el número de IPP (investigación preparatoria penal), que se remita una copia de la misma, si se ha iniciado sumario administrativo, si se dispuso el apartamiento preventivo de los agentes involucrados, y cuál es el número del sumario administrativo.
La senadora provincial Teresa García, de Unidad Ciudadana, sí radicó una presentación en el Juzgado de Garantías Nº6, reclamando que se investigue la posible comisión de los delitos de «abuso de autoridad, incumplimiento de los deberes de funcionario público, falsificación de documentos, administración fraudulenta y malversación de caudales públicos», según los artículos 248, 261 y 292 del Código Penal. No obstante, el fiscal a cargo, Hugo Tesón, rechazó la presentación aduciendo «formalidades». «Eso claramente puede ser temor a la hora de investigar al gobierno provincial, y sería una muy mala señal del Ministerio Público de la provincia, que, recordemos, es dirigido por un exfuncionario de Vidal», reclamó García. «
Soja sí, libros no
Nicholson asumió en noviembre de 2017. Al igual que otros funcionarios del área, no proviene del ámbito educativo. Fue CEO de Consulterra SA y está vinculado a otras dos empresas, Radio Emisora Cultural y El Tunalito SA. Consulterra es una firma familiar, y su principal actividad declarada es el cultivo de cereales, excepto los de uso forrajero, además del cultivo de soja, la cría de ganado bovino y los servicios inmobiliarios.
A Nicholson lo apodan «el secuestrador de libros». En marzo se conocieron imágenes que daban cuenta de miles de libros pedagógicos del Plan Fines que, en lugar de ser utilizados en clases, hacía dos años se amontonaban en los depósitos de la Dirección Provincial de Infraestructura Escolar, en el edificio de 4 y 63, de La Plata. Nicholson ordenó cerrar el depósito y nada más se supo de esos volúmenes.