Cada 35 horas nos matan. Cada 35 horas un hije queda sin su mamá. Una familia se desarma. Una red de amigas queda incompleta, un espacio queda dolorosamente vacío día a día.
Este fin de semana se conocieron las cifras oficiales y actualizadas de los femicidios de 2020, que fueron elaboradas y difundidas por la Oficina de las Mujeres de la Corte Suprema de la Justicia: se cometieron 287, de los cuales 251 fueron femicidios directos.
Este Registro Nacional de Femicidios fue uno de los reclamos principales de Ni Una Menos, que esta semana cumple seis años. El promedio se mantiene estable desde 2017 a 2020, y eso no significa que los números del informe no generen alarma.
La sociedad argentina creció a la par de las conquistas de los feminismos, que continúan una profunda lucha contra la desigualdad. Esta semana se presentó el protocolo para el acceso a la implementación de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, una deuda de la democracia con las mujeres, si tenemos en cuenta a todas aquellas que murieron por abortos clandestinos y si pensamos también en las que hoy continúan presas por abortos o eventos obstétricos. El mismo viernes, el Congreso de la Nación se iluminó de rojo por el Día Mundial de la Menstruación, que busca una política de gestión menstrual que acomode la desigualdad económica.
Sin embargo, la demanda de prevención de violencias de género se cumple en las provincias que están adheridas a la Educación Sexual Integral. Los medios de comunicación también están en un lento proceso de deconstrucción, aunque sigue existiendo un hueco en la Justicia. Allí donde debería haber un fallo aleccionador, hay una víctima de violencia de género olvidada. El Registro Nacional también aporta que solo cuatro de las 247 causas judiciales por femicidios en 2020 tuvieron sentencia, 32 fueron archivadas por diversos motivos y 209 continúan en proceso judicial.
Por eso decimos que nos falta. Porque sin las redes que generamos y fortalecemos no habríamos conquistado nada. Es por las redes que se sostiene la comunidad trans/trava y de diversidades. De la cifra de femicidios, 244 eran mujeres cis y seis eran mujeres trans/travesti. Hace 79 días desapareció Tehuel de la Torre y la difusión de su búsqueda se tejió en redes trans y feministas.
Tocan a una, nos tocan a todas, es la frase que salió de la cabeza de Paz Ferreyra o Miss Bolivia y que impacta más dentro nuestro cada vez que nos enteramos de un femicidio, que jamás es uno más. Tenemos Ministerio de Mujeres, se crean secretarías de género, se generan espacios que se consiguieron con lucha y que son producto de luchas épicas, como la del 3 de junio de 2015. Pero todavía no es suficiente, necesitamos un volantazo definitivo sin prejuicios ni sometimientos para una sociedad equitativa, igual y democrática. «