Vilma Rivero, una de las referentes de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora en la provincia de Tucumán, fue recordada hoy en las redes tras su fallecimiento, ocurrido ayer, como una «incansable luchadora por la Memoria, la Verdad y la Justicia» que seguía buscando a su hija Luisa Ibañez, secuestrada en 1977. «Te despedimos con mucho dolor querida MADRE Vilma Rivero, tus HIJOS llevaremos siempre tu sonrisa y tu lucha incansable como bandera! Hasta la victoria siempre compañera», expresó la agrupación H.I.J.O.S. Tucumán.
Del mismo modo se manifestó su sobrina, Mariana Romero, en desde su cuenta de Twitter, en la que escribió: «Con profundo dolor les cuento que hoy murió mi tía Vilma Rivero, incansable luchadora por Memoria, Verdad y Justicia». «Buscando a su hija Luisa, secuestrada en el 77, encontró la pobreza. No la esquivó. Instaló un comedor que, durante 40 años, atendió personalmente», agregó.
Darío Monteros, intendente de Ciudad de la Banda del Rio Sal, también se expresó en las redes sociales: «Hoy despedimos a la compañera Vilma Rivero, luchadora incansable por los DDHH, una dirigente que supo estar al lado de quienes más la necesitaron. Un faro, un ejemplo. QEPD».
Vilma era la última madre biológica viva en Tucumán de esa agrupación, tenía 91 años y había sido vacunada contra el coronavirus el 23 de febrero pasado. Su hija, Luisa Ana, estudiante de Derecho y militante de la Juventud Universitaria Peronista, fue introducida en un Ford Falcon anaranjado, alrededor de las 21 horas el 27 de mayo del ’77. Luisa había sido secuestrada en la intersección de las calles Muñecas y Santiago del Estero de la provincia de Tucumán, mientras con un grupo de compañeras de trabajo se dirigía a un bar de la zona. El destino quiso que un 27 de mayo también, 44 años después, la luchadora perdiera la vida.