Los primeros relevamientos estiman un nivel de ocupación promedio de 85% para este fin de semana extralargo. El reporte del Observatorio Argentino de Turismo (OAT) indica que el movimiento turístico será intenso en todo el país y se espera un impacto del programa PreViaje, que aportará alrededor de 10.000 millones de pesos a las economías regionales durante el receso.
“Los meses de mayo y junio marcaron cifras históricas para el turismo argentino gracias al PreViaje”, dijo el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens. “En paralelo, se potenció el crecimiento del turismo receptivo, con niveles superiores a la prepandemia. El turismo continúa consolidándose como líder en la recuperación del empleo, creación de empresas y crecimiento de la actividad económica”, agregó.
Puerto Iguazú, Salta, San Carlos de Bariloche, la Ciudad de Buenos Aires, Mendoza, Ushuaia, Termas de Río Hondo, Villa Carlos Paz, Merlo y Mar del Plata encabezan el listado de destinos elegidos por los 140 mil turistas que utilizaron el programa nacional.
A la vez, el presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), Gustavo Hani, también sumó la expectativa de contar con un fin de semana de mucha actividad. “El 2023 va a ser un gran año para la industria turística”, señaló. ”Los datos de generación de nuevos empleos, crecimiento del turismo interno y del receptivo, generando un importante ingresos de divisas, así como el impulso innegable de cada edición del PreViaje nos permiten decir que el turismo es un motor que sigue demostrando su fuerza y empuje. Ninguna otra actividad tiene impacto en cada rincón del país a lo largo de todo el año”.
Los números
Desde Aerolíneas Argentinas se informó que transportarán 222 mil pasajeros en toda su red de vuelos, lo que significa un 26% más que el mismo fin de semana largo de 2022. Solo en vuelos de cabotaje, el tráfico será de 179 mil personas.
Según informaron desde el ministerio nacional, más de un millón de turistas accedieron a PreViaje 4 para movilizarse entre el 24 de mayo y el 30 de junio, momento del año que, históricamente, tiene menor actividad turística.