Después de 15 años de gestión PRO en distrito porteño, la contradicción entre discurso y realidad es un aspecto clave de las cuatro administraciones que lleva adelante este espacio político. En las últimas horas, Tiempo realizó un relevamiento sobre la creación de nuevos cargos con salarios ostentosos repartidos en pocas manos. Si bien la distribución de puestos entre leales al gobierno porteño es algo metódico, lo llamativo es que estas designaciones la llevan adelante en la misma semana que el Jefe de Gabinete porteño Felipe Miguel declaró en varios medios que «la Ciudad no tiene los recursos económicos para subsidiar la tarifa de los colectivos».
Confiados en el hermetismo de sus aliados mediáticos, en los últimos días, el ejecutivo porteño publicó la designación compulsiva de nuevos cargos y titulares de planta por más de 92,5 millones de pesos anuales; unos $ 8 millones mensuales, repartidos en unos 40 puestos, con un costo promediado de unos $ 200 mil mensuales por cada uno. Los flamantes puestos, están detallados en los anexos de al menos 7 documentos difundidos en el Boletín Oficial (BO).
El anexo de la Resolución Nº 50/SECTOP/22 de la Secretaría de Transporte, habilita la designación de 15 nuevos puestos para la realización de diferentes tareas, entre las que se encuentran diseño, verificación y seguimiento de varios programas y proyectos de la cartera que conduce Manuela López Menéndez, por un total de 20 millones 652 mil pesos anuales.
En el mismo sentido, otra resolución publicada en el Boletín Oficial por la misma Secretaría de Transporte, la Nº 49/SECTOP/22, detalla en el expediente 2022-04620737- GCABA-, que el ejecutivo porteño gastará $4.586.616 anuales, en apenas tres empleados que tendrán a su cargo la realización de tareas de administración y servicio técnico. Estos últimos designados, también cuenta con una amplia trayectoria en diferentes cargos dentro del macrismo, como es el caso de Mariana Soledad Zambrini, que en 2018 fue Directora Nacional de Producción y Seguimiento de Proyectos de la Secretaria de Comunicación Pública de la jefatura de gabinete de ministros, que dirigía por aquel entonces Marcos Peña. Lo mismo ocurre con Nicolás Gimbatti, otro de los favorecidos con un nuevo cargo, quien hasta hace unos meses, fue el asesor de comunicación del renunciado senador nacional Esteban Bullrich, y desde 2019 es “Asesor en comunicación y discurso” del gobierno porteño.
Horas más tarde, también con fecha del 10 de febrero, el gobierno de la Ciudad publicó en el BO la Resolución N.º 103/MJGGC/22 que efectiviza desde el pasado 1 de febrero a Federico Eduardo Bernardi, como personal de Planta de Gabinete de la Subsecretaría de Gestión Urbana dependiente de la Secretaría de Desarrollo Urbano de la cartera que conduce Felipe Miguel. La cifra está representada en 9500 unidades retributivas que constituye poco más de 282 mil pesos mensuales, alrededor de 3,4 millones de pesos por año.
Otra designación que llega de la mano de Felipe Miguel, es la de María Belén Carusoni, publicada en la resolución 102/MJGGC/22 del BO. La favorecida percibirá 12.500 unidades retributivas mensuales como personal de la Planta de Gabinete de la Secretaría de Atención Ciudadana y Gestión Comunal, equivalentes a un acaudalado salario de $ 371.157, es decir $4.453.890 anuales. Inmediatamente después salió a la luz otra polémica designación de la cartera de Cultura que dirige Enrique Avogadro, para Pía Ruiz Luque, con una remuneración de 9 mil unidades retributivas, equivalentes a un salario de $267.233, es decir, $ 3.206.800 anuales. Ruiz Luque, entre 2017 y 2019, fue funcionaria de la ex gobernadora maría Eugenia Vidal dentro de la Cartera de Cultura de la provincia.
Las últimas dos designaciones opulentas de personal, vienen de la mano de la Secretaría de Asuntos Estratégicos que dirige el actual Secretario general del PRO, Eduardo Macchiavelli. La misma ocasiona un gasto para la Ciudad de $ 13.542.156 anuales, detallados en el anexo del documento IF-2022-06367907-GCABA-SECAE. Pero la más pudiente de todas las contrataciones está relacionada con el Ministerio de Hábitat y Desarrollo humano que dirige María Migliore que, como señala el expediente 2022-04357658-GCABA-DGDIM, habilitó alrededor de 20 nuevos cargos con un gasto total de 120.892 unidades retributivas que representan $ 3.589.597 mensuales, es decir, poco más de $ 43 millones por año.
Todas las designaciones realizadas en los últimos días equivalen a un total de 92 millones 500 mil pesos por año, que se gastarán sólo en salarios con cifras que superan, en algunos casos, los 400 mil pesos mensuales.
La creación de puestos en CABA: algo sistemático
En apenas dos meses de 2022, el PRO distribuyó millones entre leales al macrismo. A finales de enero Tiempo publicó otro relevamiento con el título: “El gobierno porteño habilitó 12 cargos en la jefatura de Gabinete por más de $ 3,4 millones mensuales”. Aquí, nuevamente el jefe de gabinete, Felipe Miguel, repartió alrededor de $ 40.800.000 anuales entre una docena de personas con la creación de nuevos puestos en su cartera. Algunos salarios que superaban la suma de $ 436 mil mensuales, fueron publicados en el Boletín oficial, mientras docentes y personal de salud de CABA reclamaban la apertura de la mesa salarial con el objetivo de percibir un aumento que permita mejorar los bajos sueldos de ambos sectores.
Con los montos que gastarán en los nuevos puestos forjados a finales de enero, el gobierno porteño podría sumar el equivalente a 65 docentes al sistema educativo porteño y casi 80 enfermeros y enfermeras para los diferentes hospitales públicos de la Ciudad de Buenos Aires. Por otro lado, lo que gana uno solo de los contratados por Felipe Miguel, equivale a más de 8 salarios de un docente porteño de jornada simple, teniendo en cuenta que ronda los 52 mil pesos mensuales; y casi 10 haberes de un enfermero o enfermera de la Ciudad que apenas rozan los 45 mil pesos.
Silvia
18 February 2022 - 04:36
Y la ciudad un asco, con la excusa de quita de fondos, patentes aumento así 100%. Y nombra empleados tan caros??? Son todos iguales, nación provincia ciudad, ladrones