Fuentes de la investigación aseguraron que, por orden judicial, el nuevo lugar de alojamiento del sospechoso se mantiene bajo estricto secreto debido a las sospechas que surgieron en los últimos días acerca de un posible intento de rescate por parte de un grupo comando para evitar su próxima extradición a Estados Unidos.
El supuesto plan de rescate del narco colombiano se descubrió cerca de las 14 del viernes último, cuando se detectó que la abogada de Londoño, María Gabriela Ricagno, pretendía ingresar a Unidad Penitenciaria de Ezeiza con un plano detallado de los terrenos de la cárcel.
En el mapa, también figuraban la ubicación detallada de comisarías y otras dependencias policiales próximas al penal, así como los barrios aledaños hasta el partido de Esteban Echeverría y una posible línea de escape trazada en rojo hacia Cañuelas.
La abogada fue demorada y cerca de las 21 de ese viernes fue liberada. Por disposición del juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena se alertó a todas las fuerzas de seguridad.
El magistrado ordenó que se revisara la celda de López Londoño en el pabellón 6 del penal, un módulo de baja conflictividad, donde se hallaron numerosas fotocopias de expedientes y dentro de ellas, en un hueco, un teléfono celular Iphone, dos chips y un módem portátil.
El director del penal Héctor Retamozo y dos funcionarios penitenciarios más fueron pasados a disponibilidad.