La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp) realizará este lunes un paro de actividades en las líneas B y H entre las 13 y las 16, en reclamo de la reducción de la jornada, el retiro del «cancerígeno asbesto» de la red y «el cambio de las flotas contaminadas». Previo a la medida de protesta, los trabajadores liberarán los molinetes entre las 12 y las 13 en las cabeceras de esas dos líneas.
Los metrodelegados convocaron a una conferencia de prensa a las 12, en la estación Juan Manuel de Rosas de la línea B, para brindar detalles de la medida de fuerza. «A la crisis sanitaria actual provocada por la presencia de material cancerígeno prohibido en toda la red de subte, se suma la provocación de la concesionaria Metrovías-Emova descontado ilegalmente y sin justificación alguna cientos de días de salario a trabajadores de todas las líneas, cual apriete mafioso busca que dejemos de denunciar la actitud criminal que tienen contra la salud de usuarios y trabajadores», indicó la organización en un comunicado.
En tanto, desde la empresa Emova remarcaron que la medida de fuerza afectará a «más de 290.000 usuarios» y enumeraron que en las últimas semanas los pasajeros se vieron afectados por «12 interrupciones del servicio». En su descargo, la empresa señaló que «ha manifestado en reiteradas oportunidades su disposición al diálogo», pero que la reducción de la jornada semanal «resulta inviable sin afectar las actividades de operación de la red de Subte», en tanto que señalaron que «no existe antecedente alguno en metros de Latinoamérica y del mundo de una jornada semanal como la que está demandando la AGTSyP».
Emova ratificó además que las mediciones realizadas sobre la calidad del aire en todas las áreas de trabajo del subte «arrojan resultados considerados adecuados para la salud» y que las realizan instituciones y laboratorios especializados «que fueron validados por la Agencia de Protección Ambiental del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires».
La palabra de Pianelli, secretario general de los metrodelegados
El mes pasado, Roberto «Beto» Pianelli, secretario general de AGTSyP, secretario de Salud Laboral de la CTA-T nacional e integrante del espacio Movemos, habló con Tiempo Argentino para explicar los reclamos que motorizan las medidas de fuerza.
«Nuestro régimen tiene un franco por semana. Y nosotros trabajamos sábado, domingo, feriados, Navidad, Año Nuevo. Eso implica que si a mí me toca un día franco, el día que me toca me lo tomo, y si me toca trabajar, por ejemplo, un 31 de diciembre, tengo que trabajarlo. Hay gente que tiene un franco por semana, pero después no trabaja los feriados, ni las fiestas. Nosotros no, trabajamos siempre», explicó.
«Pedimos esencialmente dos cosas: una, disminuir el riesgo de exposición al asbesto, ese material cancerígeno. Y lo otro, es que se demostró que podíamos trabajar menos tiempo. Y se demostró de tal manera que en la pandemia la empresa redujo el personal para hacer el mismo trabajo que hacía antes. Por ejemplo, tenemos 400 trabajadores menos que antes de la pandemia, con el mismo servicio. Lo que demostró la pandemia, no acá, sino en el mundo, es que no era necesario trabajar las horas que trabajábamos«, continuó Pianelli.
«En el mundo se está discutiendo reducir la jornada laboral. Hay una campaña, que es semana (laborable) de cuatro días, impulsada incluso por empresarios y diferentes gobiernos. Quieren reducir la semana laboral a cuatro días, porque de esa manera se contaminan menos las ciudades. Por ejemplo, los gobiernos de España, Portugal, Gran Bretaña comenzaron a hacer pruebas piloto, todas exitosas. Nosotros, sin conocer todo esto, empíricamente lo vimos en el subte», afirmó.
Para finalizar, el sindicalista agregó que «la misma cantidad de gente podía dar el mismo servicio con menos horas de trabajo. Lo planteamos, ¿y qué hizo la empresa? Maximizar sus ganancias. Actualmente tenemos una jornada semanal de 36 horas. Ahora estamos planteando reducirla a 30 horas semanales».