El yaguareté, declarado Monumento Natural de Argentina, es una especie en peligro de extinción, víctima de la caza ilegal y la pérdida de hábitat, entre las principales amenazas (aunque no las únicas). A principios de siglo XX habitaba hasta la Patagonia argentina, pero desde entonces su distribución se redujo un 95%. Cazarlo es ilegal. Pero poco le importa a determinados pobladores y cazadores. En toda la región chaqueña quedan menos de 20 ejemplares. Y desde diciembre hay que restarle un número.
Las imágenes corresponden a los últimos días del 2022 pero el video se hizo viral en las redes en las últimas semanas. Un yaguareté (Panthera onca) muerto, en primer plano, con sus características y simbólicas manchas en la piel que hacen único a cada ejemplar. Ocurrió en Formosa, y finalmente este viernes el Ministerio de Ambiente de la Nación informó la denuncia penal del hecho.
El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié, radicó ante la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos contra el Medio Ambiente (UFIMA) una denuncia penal contra los responsables de cazar en yaguareté en Formosa.
El titular de la cartera solicitó a la fiscalía que «investigue y actúe contra el o los autores del crimen ambiental de matar al felino, una conducta que se encuentra sancionada por la ley N° 22.421 de Conservación de la Fauna, en concordancia con aquellos delitos establecidos en el Código Penal». Del mismo modo, la Administración de Parques Nacionales (APN), dependiente de esta cartera, se presentó como querellante en la causa que investiga este mismo hecho, a partir de la denuncia presentada por la Red Yaguareté ante la UFIMA.
El yaguareté es uno de los animales predilectos de la caza furtiva y el tráfico para el uso de sus pieles y productos, como así también para la actividad deportiva. Por si fuera poco, se ve acorralado porque su hábitat fue modificado en estas décadas por la destrucción y degradación de ambientes como la deforestación. Históricamente, el yaguareté se distribuía ampliamente en nuestro país, desde el norte hasta el río Colorado. «Actualmente solo se encuentra en las Yungas de Salta y Jujuy, la Selva Misionera y algunos sectores de la región chaqueña y de la provincia de Corrientes», remarcan desde Ambiente.
El yaguareté fue declarado Monumento Natural de Argentina mediante la ley N° 25.463. Es una especie en peligro de extinción. En nuestro país la normativa nacional y provincial vigente establece la ilegalidad de su caza.
La Red Yaguareté fue la que presentó el video del animal muerto ante la Justicia, que luego se viralizó. Desde la organización social salieron a aclarar que lo presentaron «como prueba a la Justicia en el mes de diciembre pasado y no para su difusión». Expresaron que la acción judicial «no fue la adecuada, pues se anticiparon cuando debieron continuar con el trabajo de inteligencia que muy bien estaba llevando adelante la División Delitos Ambientales de la Policía Federal».
Además, aclararon que el yaguareté filmado no se trata de ninguno de los cuatro ejemplares documentados para las provincias de Formosa y Chaco desde 2018 al presente: «se trata de un yaguareté no antes registrado». Y completaron: «En las provincias de Chaco y Formosa la caza es moneda corriente, normal y habitual, aún dentro de los parques nacionales, solo que esta vez nos enteramos».
Junto con la Administración de Parques Nacionales y el apoyo de organizaciones como la Fundación Rewilding y distintos actores de la sociedad civil, el Ministerio de Ambiente lleva adelante una serie de iniciativas para preservar y recuperar esta especie, en el marco del Plan Nacional de Conservación del Monumento Natural Yaguareté.
El mayor caso ocurrió recientemente. Tras 70 años de ausencia, el yaguareté volvió a formar parte del hábitat natural de la provincia de Corrientes, tras la liberación de tres ejemplares, Mariua y sus cachorros Karai y Porá, en enero de 2021. El proceso se amplió en abril con la reintroducción de otros tres ejemplares, Juruna y sus cachorros Sagua’a y Sãso.
En el Parque Nacional El Impenetrable trabajan para preservar a los últimos yaguaretés del Chaco argentino el tiempo que dan los pasos necesarios para ampliar la población existente: «En ese marco, y luego de años de situación crítica, se produjeron los primeros nacimientos de cachorros, lo que permite avanzar hacia una mayor presencia de la especie en este ecosistema».