Casi una hora después de lo estipulado, y con una cola más larga del promedio de la jornada, el candidato a presidente Sergio Massa (Unión por la Patria) votó en Tigre y sostuvo que «hablar del resultado a esta hora es un error. Hay que esperar que la gente vote y ser respetuosos del voto popular». Evitó dar vaticinios, y también se refirió a la situación del día de mañana para el país.
La Argentina vive un día muy importante para los argentinos. Hay 4 o 5 minutos que en la entrada al cuarto oscuro que representan una definición del futuro de los próximos cuatro años para la Argentina», planteó al inicio. Luego agradeció a las autoridades, fiscales, periodistas e incluso a las Fuerzas de Seguridad por el operativo del cual, según anticipó, no registró demoras, salvo en dos provincias, que evitó especificar.
«Hoy es un día que de alguna manera nos obliga a trabajar en la consolidación de estos 40 años de democracia. Hay que concurrir pensando en el futuro de la Argentina, con esperanza, con la convicción de que tenemos la enorme tarea desde el 10 de diciembre de resolver un sinnúmero de problemas. Es el desafío de las distintas fuerzas políticas».
Se refirió a la participación a lo largo de la mañana, que viene siendo superior a las PASO: «ha sido buena, eso demuestra la vocación democrática del pueblo argentino, nos pone frente al desafío de que cuando termine la jornada todos los argentinos salgamos unidos, abrazados, con la esperanza de recorrer lo que viene buscando la solución a los problemas. Y seguir consolidando el sistema democrático».
Las respuestas de Massa
Ante las preguntas por algún vaticinio, o si vislumbra un escenario de balotaje, afirmó: «Hablar del resultado a esta hora es un error. Hay que esperar que la gente vote y ser respetuosos del voto popular».
¿Cómo se imagina el escenario nacional mañana? Respondió: «El lunes la Argentina sigue, ayer estuvimos trabajando, y nuestra responsabilidad es cuidar a los argentinos, su trabajo, su ahorro, todo lo demás es parte de los que pretenden influir sobre la voluntad de la gente metiendo miedo, tenemos que transmitir tranquilidad. Empieza una nueva etapa después de 40 años de democracia, de esta etapa vamos a salir fortalecidos».
Contó que al mediodía almorzará con sus padres, como en todas las elecciones anterior; con su esposa Malena Galmarini, y su hijo Tomás. Su otra hija está fiscalizando en una escuela en Ruta 27.
Insistió con la «responsabilidad para seguir construyendo lo que viene», y concluyó: «en lugar de pretender forzar con una opinión el voto de la gente, escuchemos la voz de las urnas. Y con mucha alegría después de las 6 de la tarde iremos transmitiendo los resultados».