Una gran mayoría de manifestantes portaron pañuelos y cintas verdes que agitaron bajo la consigna «aborto legal» en reclamo de que en el Congreso se trate un proyecto de ley para despenalizar esta práctica.
Esta manifestación fue organizada por la autodenominada «Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito» con vistas al paro de mujeres previsto para el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, promovido por organizaciones feministas.
El reclamo, además del Congreso, se repitió en otras ciudades como en Viedma, Río Negro, donde la consigna era llevar pañuelos verdes y reclamar por una ley que se presentó por primera vez hace 11 años y, al no ser tratada, perdió en forma sucesiva estado parlamentario.
La presentación del nuevo proyecto de interrupción voluntaria del embarazo congregó a los manifestantes frente al Congreso identificados algunos con partidos políticos de izquierda, organizaciones sociales, feministas y estudiantes agrupados en la Federación Universitaria de Buenos Aires (Fuba), entre otros.
Vanina Biase, una de las organizadoras, dijo al canal C5N que «la sociedad ya ha debatido la despenalización del aborto, falta que el Congreso sancione el proyecto en donde es todos los años ninguneado y cajoneado. No queremos interpretar más los motivos, sino exigir que se trate».
Destacó que en un país como España, que legalizó el aborto, «hay 95 mil de estas prácticas, mientras que en la Argentina, en donde es clandestina suman más de 600 miles».
Biase acotó que «la interrupción voluntaria del embarazo es una decisión personal de cada mujer, no debe ser una imposición. Hay intereses muy poderosos que frenan este derecho de las mujeres como la Iglesia Católica, entre otros» y aseguró que de tratarse el proyecto «nos llevará a otro debate que es la separación de la Iglesia del Estado».
Por su parte Mercedes Trimarchi, otra organizadora del reclamo, aseguró que «la manera de dar vuelta este «cajoneo» constante del proyecto es estar en la calle reclamando. Año tras año volvemos a presentar esta iniciativa para que no pierda estado parlamentario por lo que es muy importante para nosotras estar movilizadas».
«Hoy en las Argentina el aborto es clandestino y hay medio millón de mujeres al año que lo hacen sin condiciones de seguridad. Muchas de ellas no tienen los 30 mil pesos que requieren una operación de este tipo y corre riesgo su vida», destacó.
Trimarchi aseguró además que «el principal escollo que tenemos las mujeres para lograr este derecho es la política y la no separación de la Iglesia del Estado».
Indicó además que «los abortos se practican desde hace mucho tiempo y es la única manera que tenemos las mujeres de no continuar con un embarazo no deseado. No queremos entrar en la polémica de si ahora están dadas las condiciones para tratar la ley y antes no, porque las mujeres pobres se están muriendo, es la séptima vez que presentamos este proyecto de ley».
Al mediodía, bajo el hashtag #AbortoLegalYa se organizó un «tuitazo» al que convocó la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito como parte de las actividades previas al Paro Internacional de Mujeres del 8 de marzo.
Esta hashtag se convirtió en menos de una hora en tendencia en el país y el mundo.
«La falta de acceso de las mujeres con embarazos no deseados a los servicios de salud en condiciones de igualdad, dignidad y seguridad es discriminatoria», tuiteó el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels).
Por su parte, el periodista Jorge Rial posteó: «Creo en la vida. Soy un defensor de ella. Y creo también en la libertad de elección de cada mujer. En educar sexualmente para decidir, anticonceptivos para no abortar y abortar legalmente para no morir».
En tanto, la cantante Miss Bolivia convocó «Hoy Pañuelazo. Estés donde estés».
En la Plaza Alsina de Viedma se repitió esta convocatoria en la que hubo además una radio abierta, volanteada, reparto y estampado de pañuelos.
La idea es sumarnos las mujeres y varones, no es un detalle menor, porque siempre se apunta a las mujeres y hay muchos hombres que tienen conciencia de género y apoyan estas actividades, señaló Laura Chironi una de las impulsoras de las actividades.
Por su parte el Defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, Guido Lorenzino, aseguró en Argentina «se hacen 400 mil abortos al año y que se cobra entre 10.000 a 17000 pesos por ello».
Agregó que «el Estado debe garantizar la existencia de Consejerías para la reducción de riesgos, generando un espacio de contención y asesoramiento». y pidió que las instituciones públicas, las organizaciones civiles y los legisladores se comprometan a dar el debate.