Pese a los exorbitantes aumentos en la tarifa eléctrica de los últimos años, las inversiones realizadas por las empresas del sector no alcanzan para que dos días de calor dejen abruptamente sin luz a 44 mil hogares.
Según el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), pasado el mediodía del martes hubo unos 44 mil usuarios sin luz en el Área Metropolitana de Buenos Aires. De ese total, como suele ocurrir, la gran mayoría pertenecen a la distribuidora Edeusr. Esta vez, 4.300 cortes fueron de Edenor y 40.000, de Edesur.
Según datos de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), la demanda de los últimos días fue record. “A las 14:50 alcanzamos nuestro récord histórico de demanda, con 5.278 MW”, aseguraron desde Edenor y remarcaron: “A pesar de las temperaturas superiores a los 35 grados, estamos operando satisfactoriamente con el 99,92 por ciento de nuestros clientes”.
Desde Edesur, en tanto, justificaron: “Se trata de cortes de media tensión que se están resolviendo en tiempo y forma. Son interrupciones que duran entre 3 y 4 horas, algo que en pandemia se puede estirar mucho más. Luego, están los cortes individuales de la red de baja tensión. Con tanto calor, el comportamiento de la red general es aceptable: no hubo grandes apagones ni por dimensión ni por el tiempo”.
“Entendemos que por ahora la situación está controlada y eso es gracias al trabajo que se fue haciendo en los últimos años en la red”, explicaron desde la eléctrica de italiana Enel, controladora de Edesur.
Los cortes también generaron interrupciones del servicio de agua corriente en varios barrios de AMBA. “Durante las primeras horas de la mañana, el servicio de agua en la zona sur de la provincia de Buenos Aires se vio afectado por la interrupción del suministro eléctrico por parte de Edesur a la Estación Elevadora de agua Lanús”, destacaron desde Aysa. “Luego de la interrupción eléctrica, se normalizó el funcionamiento de la Estación y se continúa restableciendo el sistema de agua”, agregaron.
Sobre este tema, la distribuidora Edesur expresó que “una empresa como Aysa debería tener un plan de contingencias que contemple una alimentación alternativa para sus plantas, ya que el servicio eléctrico es interrumpible”.