Son más de 4 millones de alumnos bonaerenses de establecimientos públicos y privados que este lunes regresarán a clases presenciales en los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires, tras el receso invernal. Y según se informó desde el gobierno provincial, lo harán de manera cuidada para evitar contagios en el marco de la pandemia de coronavirus. Así, un total de 4.240.000 alumnos que cursan sus estudios en un total de 16.400 establecimientos regresarán a clases presenciales «cuidadas» en contexto de pandemia.
Es que hasta el comienzo de las vacaciones, unas 13 ciudades estaban en fase 2, donde las clases se dictan de manera virtual o a través de cuadernillos impresos. Esos municipios ahora ingresaron en fase 3, por lo que retornaron a la presencialidad junto a las ciudades que se ubican en etapa 4. Se trata de 9 de Julio, Bolívar, Carlos Tejedor, Chacabuco, Coronel Pringles, Florentino Ameghino, General Belgrano, General Lavalle, General Viamonte, Hipólito Yrigoyen, Junín, Leandro N. Alem, Lincoln, Lobería, Maipú, Monte Hermoso, Pehuajó, Pellegrini, San Cayetano, Suipacha, Trenque Lauquen y Tres Lomas.
El anuncio del regreso a la presencialidad había sido formulado el martes pasado por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien destacó que después de las vacaciones de invierno «toda la provincia de Buenos Aires vuelve a las clases presenciales». El regreso a las aulas se dará en el marco del Plan Jurisdiccional para un Regreso Seguro a las Clases presenciales, acordado con gremios y el resto de la comunidad educativa el año pasado. Para ello, desde 2020 la provincia llevó adelante el Programa Escuelas a la Obra, a través del cual se llevaron a cabo más de 3.000 trabajos de infraestructura.
Las clases en la provincia de Buenos Aires se dictarán, nuevamente, mediante el sistema de rotación presencial semanal. Es decir, una semana concurre al establecimiento la mitad de un curso y estudiarán desde sus casas la semana siguiente. El Plan Jurisdiccional para el Regreso Seguro a Clases Presenciales establece pautas para la organización institucional de las escuelas para posibilitar el distanciamiento social, la adecuada circulación de aire, la limpieza y desinfección de los establecimientos y la higiene personal.
Por ello, los modelos de organización escolar y pedagógica se implementan considerando el espacio que dispone cada establecimiento educativo para respetar el distanciamiento social obligatorio. Entre las pautas generales de cuidado, se encuentran el uso obligatorio de tapabocas para estudiantes, docentes y auxiliares; la distancia social entre estudiantes y docentes de al menos de un metro y medio entre estudiantes y de dos metros del docente en el aula, y de otros dos metros en espacios comunes.
También contempla la higiene frecuente de manos (al menos cada 90 minutos), el control de temperatura al ingreso del establecimiento (máximo 37,4º C), la ventilación de los ambientes (al menos cada 90 minutos) y el mantenimiento de las puertas y ventanas siempre abiertas. La organización de los ingresos y egresos de las escuelas se realiza en horarios escalonados que eviten la concentración de personas como pautar 15 minutos de diferencia entre los horarios de salida y entrada de los grupos de estudiantes.