Macri exhortó a los mandatarios integrantes del G20 a «unir esfuerzos y cooperación para que la gente tenga acceso a educación y capacitación de calidad», al plantear que «nos debe preocupar la gente más vulnerable, porque los trabajos que requieren menos habilidad, son los que están en situación de riesgo frente a la automatización».
En su discurso realizado en el Predio Ferial de Hamburgo, Macri llamó también a trabajar mancomunadamente para asumir un compromiso a futuro sobre la creación de más y mejores empleos y hacer foco en la necesidad de impulsar una mayor inserción de la mujer en el mundo laboral.
Anticipó que el trabajo y la educación serán los ejes temáticos durante la presidencia argentina del G20 el año próximo y una continuidad de que lo se debatió en la cumbre actual.
«Apoyamos la iniciativa que impulsa el G20 para que la educación y el empleo vayan en armonía con procesos de innovación y digitalización».
Resaltó el jefe de Estado que por causa de la renovación tecnológica «el mundo es testigo de una creciente demanda de un nuevo conjunto de habilidades en todos los niveles» y «el futuro del empleo se presentará como una carrera entre la educación y la tecnología».
«Tal vez debamos reconocer que no nos hemos ocupado lo suficiente para proteger a los trabajadores en esta nueva escala de valor y producción a escala mundial», subrayó.
Señaló que «en el pasado los procesos de innovación tecnológica generaron más trabajo, no menos» y que en contraposición «en el siglo XXI, pensar en eso requiere un compromiso a futuro del empleo».
En ese sentido, afirmó que «el desarrollo de capacidades y competencia se convirtió en preocupación de primera índole para los países desarrollados y en vías de desarrollo». Dijo que por causa de la «renovación tecnológica el mundo es testigo de una creciente demanda de un nuevo conjunto de habilidades en todos los niveles».
«En diálogo con los empresarios y sindicalistas, los líderes del G-20 tenemos que velar por el trabajo de calidad, y el cumplimiento de los derechos laborales a lo largo de toda la cadena de suministros.
Los instrumentos de la ONU, la OIT y la OSD son un buen punto de partida para lograrlo», enfatizó.
Puntualizó que «el futuro del empleo se presentará como una carrera entre la educación y la tecnología».
«En el G-20 unimos esfuerzos y cooperación para que la gente tenga acceso a educación y capacitación de calidad, aprovechar al máximo la revolución digital facilitando la innovación y el desarrollo de nuevas habilidades», señaló.
«Ya podemos predecir que trabajos quedarán obsoletos, pero ¿podemos predecir que nuevos trabajos harán falta en el futuro?», planteó.
En ese sentido enfatizó que «nos debe preocupar la gente más vulnerable, porque los trabajos que requieren menos habilidad son los que están en situación de riesgo frente a la automatización».
En ese sentido sostuvo que hay que «activar una alianza en asociación con la comunidad empresarial para incentivar la capacitación y el fortalecimiento de la red de protección social».
«La forma de abordar estos desafíos no es entrar en pánico ni tener actitud pasiva» sino «encontrar la manera de tener esa tecnología al servicio de los jóvenes y prepararlos para puestos de trabajo de nivel para desarrollar su espíritu emprendedor», dijo.
Macri afirmó que otro de los desafíos de los países líderes es «enfocarnos en políticas públicas que fomenten el aprendizaje a lo largo de toda la vida, de forma tal que se establezca una complementación entre el sistema educativo y el mundo del trabajo».
«Una educación de calidad servirá para reducir la desigualdad», remarcó.
También destacó que «compartimos el enfoque sobre el tema del género porque los desafíos afectan a hombres y mujeres».
»Según la OIT, el déficit en la tasa laboral entre hombres y mujeres es del 25 por ciento y la disparidad en remuneración es del 23 por ciento», indicó.
«Por eso debemos comprometernos a trabajar activamente, no sólo para alcanzar mayor participación de las mujeres, sino también para mejorar la calidad de su inserción laboral», añadió.