Pocas horas después del violento asalto del viernes en San Antonio de Padua, en el que el comerciante Gabriel Izzo fue asesinado a balazos y su mujer, Silvina Petinari, resultó salvajemente herida a puñaladas, cayó detenido Walter Rodríguez Sierra, más conocido como El Uruguayo, en la localidad de Castelar, en el partido de Morón, al oeste del Conurbano bonaerense. El sospechoso es conocido en la zona por ser un puntero del PRO que supo cosechar aceitados vínculos con el entorno del ex intendente Ramiro Tagliaferro.
Fuentes allegadas al PRO de Morón, reconocieron la relación del dirigente con el espacio pero minimizaron su militancia política. “Es un puntero de Castelar Sur, no fue jefe de campaña de Tagliaferro ni chofer de nadie como se dijo”, expresaron a Tiempo, aunque sí indicaron que en el 2015 El Uruguayo manejaba cuadrillas de personas que salían a pegar afiches para la campaña del entonces marido de María Eugenia Vidal.
De la misma manera, Tiempo pudo saber que uno de los hijos de El Uruguayo, Gerardo Alberto Rodríguez, era hasta hace unas horas asesor del concejal macrista Claudio Faro, quien lo terminó por echar luego de que trascendiera que fue detenido junto a su padre el viernes, aunque unas horas más tarde fue liberado por falta de pruebas.
Otras fuentes consultadas fueron más allá y señalaron que el sospechoso del crimen de Izzo se encargaba de recaudar dinero negro para las campañas de Tagliaferro.
La detención de El Uruguayo
El sospechoso cayó detenido en Gervasio Pavón al 3500, en Castelar Sur, donde agentes de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local encontraron estacionado en la calle, frente a un kiosco llamado “Mandale mecha”, el Volkswagen Gol Power gris, patente FCB 164, utilizado por los asaltantes y cuyo propietario es Rodríguez Sierra. El el interior del coche había una manopla, una barreta, un cortador neumático tipo cizalla (corta candado) y diferentes herramientas.
Los investigadores creen que El Uruguayo fue facilitador del asalto y crimen, al prestar su vehículo a los asaltantes quienes finalmente realizaron el hecho. Al ser indagado por los fiscales del caso, Claudio Oviedo y María Teresa Monti, el sospechoso, que está siendo defendido por el ex fiscal Javier Baños, se desvinculó del asalto y expresó que había vendido el Gol tiempo atrás y que aún no había hecho la transferencia.
Pedidos de detención para dos sospechosos más
Los fiscales solicitaron este lunes la captura nacional e internacional para dos hombres acusados de ser partícipes del homicidio. En tanto, los investigadores aguardan los resultados del cotejo balístico de las dos pistolas marca Bersa Thunder calibres .380 y 9 milímetros secuestradas tras un allanamiento a un local que uno de los sospechosos prófugos le alquila al único detenido por el caso.
Los sospechosos fueron identificados como Gustavo Julio Alberto Mac Dougall y Gustavo Damián Potenza, y están acusados de ser coautores del crimen de Izzo y del ataque a su esposa Petinari, en la madrugada del viernes en su vivienda de la localidad de San Antonio de Padua, partido de Merlo.
Mac Dougall, quien trabajaba para Rodríguez Sierra, único detenido hasta el momento en la causa, le alquilaba el local donde funcionaba la pizzería “Lo de Cata”, ubicada la calle Gervasio Pavón al 3500 y que en su interior fueron halladas las armas de fuego, además de otros elementos, entre ellos, objetos presuntamente robados a la víctima y su familia.
En tanto, Potenza se cree que es quien condujo el Volkswagen Gol Power color gris con el que los delincuentes huyeron del lugar y que fue hallado estacionado frente a la pizzería y a uno de los kioscos propiedad de Rodríguez Sierra.
En los allanamientos del sábado por la noche, personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón incautó también una mochila marca Necxus con presuntas manchas hemáticas, cuatro precintos negros similares a los hallados en el lugar del hecho y dos palancas de mano con mango plástico rojo.
Además se secuestró una cinta de embalar marrón, un envase de pegamento, un pantalón deportivo negro con logo en amarillo del Manchester United, una tijera escolar y una cédula de notificación de la Dirección de Bromatología a nombre de Mac Dougall.
Entre las pertenencias se hallaron dos alhajeros con un reloj marca Cartier, una cadenita de oro con un dije de piedra transparente, otra cadenita plateada y una tercera dorada con un dije con la letra «S» y la inscripción «25-12-18», tres anillos, y dos teléfonos celulares, que se cree que eran propiedad del matrimonio asaltado.
Los investigadores establecieron tras el análisis de cámaras de seguridad privadas y municipales que desde el viernes a la tarde se encontraba estacionado el Gol Power y que desde ese día la pizzería no volvió a abrir al público.
Por otra parte, voceros judiciales indicaron que Personal de la Delegación de la Policía Científica de Morón analizará las que fueron incautadas tras el allanamiento a la pizzería «Lo de Cata”. El cotejo se realizará con las vainas servidas halladas en la escena del crimen y con las armas secuestradas a la víctima, una pistola Bersa calibre .40 y un revólver .38.
En tanto, al momento de ser apresado Rodríguez Sierra, la policía encontró 87 municiones calibre .40; 151 municiones calibre 9 milímetros, y tres municiones .380.
Por otra parte, el fiscal Oviedo dispuso la apertura de dos teléfonos celulares hallados en la pizzería que alquila Gustavo Mac Dougall, uno de los dos sospechosos prófugos en la causa. Esta diligencia estará a cargo de miembros de la Policía Judicial del Ministerio Público Fiscal de Morón.
Por su parte, familiares de Silvana Petinari indicaron el domingo que la mujer «ya se despertó y le sacaron el respirador», y que evoluciona «muy bien» en el Sanatorio Los Arcos del barrio porteño de Palermo, adonde fue trasladada por su obra social.
El asalto y crimen de Izzo
El asesinato de Izzo, dueño de un aserradero de la zona oeste del conurbano, ocurrió el viernes a las 4.20 en su casa de Italia 1077, a pocas cuadras del centro de la estación de San Antonio de Padua, donde también fue gravemente herida su esposa, hija del propietario de la empresa «Petinari», dedicada a la fabricación de acoplados, volcaduras y semirremolques, del partido de Merlo.
Al menos dos delincuentes que se movilizaban en un Volkswagen Gol Power gris ingresaron a la casa de la pareja tras forzar la persiana americana de madera de un ventanal sin rejas que da a la calle, mientras que al menos dos cómplices quedaron de apoyo a bordo del vehículo.
Según las fuentes, Izzo se despertó al escuchar ruidos y agarró dos armas de su propiedad que guardaba en su habitación: una pistola Bersa calibre .40 y un revólver .38, y salió de la habitación para ver qué sucedía. En esas circunstancias, se enfrentó con los delincuentes, quienes le dispararon con armas de fuego y además lo apuñalaron, al tiempo que la víctima también disparó, aunque sólo con el revólver dado que la pistola se le trabó y aparentemente no alcanzó a herir a nadie.
Izzo fue alcanzado por al menos cinco proyectiles y murió en el lugar a raíz de las lesiones de bala y también de arma blanca que los delincuentes le provocaron, mientras que su esposa fue apuñalada y golpeada, lo que le provocó la pérdida del globo ocular derecho, agregaron las fuentes.
En la vivienda también se encontraba la madre de la mujer herida, Elsa Otruba de Petinari (83), quien resultó ilesa ya que no salió de la habitación.